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Biberón: recomendaciones para su correcta preparación - Adeslas Salud y Bienestar

La alimentación del recién nacido es asunto trascendental para su salud presente y futura. En el caso de que no sea posible la lactancia materna, se deberá recurrir a la lactancia artificial por medio de la preparación de biberones. En este post explicaremos las características principales de las fórmulas infantiles y las recomendaciones para la correcta preparación de biberones.


En los primeros meses de vida, la alimentación del bebé debe cuidarse especialmente, ya que una alimentación inadecuada puede causar alteraciones en su desarrollo. El recién nacido tiene los órganos inmaduros, sus defensas son escasas y su aparato digestivo no asimila los alimentos con facilidad. El tipo de alimentación más adecuada es la lactancia materna y, en su defecto, las fórmulas para lactantes1.

La alimentación del recién nacido1, 2

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida y, hasta los 2 años de edad o más, junto con la alimentación complementaria. La leche materna aporta todos los nutrientes necesarios para un desarrollo sano en esta primera etapa, además de determinar beneficios en la función gastrointestinal, el sistema inmune y el bienestar. Así mismo, la lactancia materna se relaciona con beneficios a largo plazo, como una menor probabilidad de padecer sobrepeso y obesidad durante la infancia y la adolescencia.

Cuando la lactancia materna no es posible o no es la opción deseada, se debe recurrir a la lactancia artificial, por medio de la cual el lactante se alimenta a partir de fórmulas artificiales que intentan acercarse lo máximo posible a la leche materna en su composición.

Lactancia artificial2-5

Las fórmulas infantiles o fórmulas de inicio y de continuación son preparados alimenticios artificiales destinados a la alimentación de los lactantes.

Gracias al avance tecnológico que ha permitido conocer de forma detallada la composición de la leche materna, el objetivo del desarrollo de fórmulas artificiales se centra en reproducir la composición y los efectos funcionales de la lactancia materna. De este modo, la lactancia artificial puede suplir a la materna en las situaciones en las que esta no se puede producir o no de manera completa.

Las fórmulas que se pueden encontrar en el mercado deben cumplir con las normativas europeas que especifican su composición y establecen las condiciones para garantizar la seguridad de los productos.

Tipos de fórmulas artificiales y su composición2-6

Se distinguen diferentes tipos de fórmulas artificiales en función del momento de su administración y de su composición:

  • Tipo 1. Preparados o fórmulas de inicio para lactantes. Se recomiendan desde el nacimiento hasta los 6 meses. Pueden utilizarse junto con la alimentación complementaria hasta el año de vida.
  • Tipo 2. Preparados o fórmulas de continuación. Desde los 6 meses de edad.
  • Tipo 3. Leches de crecimiento como transición a la leche de vaca. Desde los 12 meses a los 3 años de edad.

La composición de las fórmulas artificiales debe atender a las especificaciones recogidas en la legislación europea. De este modo, el aporte energético para las fórmulas de inicio debe situarse en 60-70 kcal/100 ml. La proporción de principios inmediatos también debe imitar a la leche materna: 50-55 % del aporte calórico en forma de grasa, 35-50 % de hidratos de carbono y el 5 % de proteínas.

Fórmulas especiales2, 7

Las fórmulas especiales están pensadas para ser utilizadas en lactantes que presentan alguna patología que impida el consumo de fórmulas convencionales, por lo que su indicación debe ser realizada por el pediatra.

Estas fórmulas introducen nuevos componentes, variando parcialmente su composición. Entre otras, se pueden encontrar:

  • Fórmulas anticólicos: contienen proteínas séricas parcialmente hidrolizadas y menor cantidad de lactosa para facilitar la digestión del lactante.
  • Fórmulas antiestreñimiento: aumentan la proporción de beta-palmitato, asemejándose a la leche materna, facilitando las deposiciones y normalizando su consistencia.
  • Fórmulas antirregurgitación: incorporan espesantes, como la harina de algarrobo y almidones, que aumentan la viscosidad de la leche.
  • Fórmulas sin lactosa: indicadas en lactantes con intolerancia a la lactosa.
  • Fórmulas de proteína de soja: para niños con alergia a las proteínas de la leche de vaca y niños de familias vegetarianas.
  • Fórmulas de hidrolizados proteicos: para diferentes tipos de alergia.
  • Fórmulas de prematuros. Debido a su inmadurez, los neonatos pretérmino requieren un mayor aporte calórico y unas condiciones nutricionales determinadas para mantener un crecimiento adecuado.

Preparación de biberones2, 8-10

Las fórmulas artificiales son, principalmente, preparaciones en polvo que no son estériles. Por ello, es necesario mantener unas condiciones adecuadas de higiene que incluyan el lavado de manos antes de su preparación y cumplir una serie de pautas que minimicen la aparición de infecciones.

La contaminación de leches en polvo se relaciona principalmente con las bacterias:

  • Cronobacter sakasakii. Afecta especialmente a bebés prematuros e inmunodeprimidos. Se relaciona con brotes de meningitis y enteritis.
  • Salmonella entérica. Se relaciona con la contaminación durante la manipulación de la leche.

La higiene adecuada y la reconstitución de los preparados en polvo con agua a temperatura superior a 70 C pueden acabar con estas bacterias.

Condiciones higiénicas para la preparación de biberones

La preparación de biberones debe respetar unas estrictas condiciones higiénicas para evitar la proliferación de microorganismos y que se produzcan infecciones. Entre ellas se encuentras:

  • Lavar con agua caliente y jabón todas las piezas del biberón, incluyendo tetinas, roscas, tapas, etc., y todos los utensilios que se vayan a emplear para prepararlo. Utilizar un cepillo especial para biberones y tetinas, lavar tanto el interior como el exterior y aclarar bien con agua.
  • Una vez limpios, los utensilios se deben esterilizar antes de preparar el biberón. La esterilización se puede realizar con un esterilizador comercial o hirviendo todos los utensilios en agua en una olla tapada.
  • Se recomienda dejar las piezas esterilizadas dentro del aparato esterilizador o de la olla hasta el momento en que se vayan a utilizar para impedir que se contaminen. Si se quieren extraer antes, deben ensamblarse todas las piezas y mantener el biberón ensamblado, cubierto y en lugar limpio.
  • Lavarse bien las manos y la zona que se va a utilizar antes de la preparación del biberón.
  • Preparar los biberones inmediatamente antes de la toma y desechar lo que sobre.

Recomendaciones para la preparación de biberones en casa

Para que la alimentación del bebé por medio del biberón se produzca de manera óptima se deberá atender a una serie de recomendaciones. Algunas de estas son:

  1. Añadir en primer lugar el agua en el biberón limpio. Se puede utilizar agua del grifo o agua embotellada sin gas hipomineralizada. Se debe calentar hasta que empiece a hervir (se recomienda 1 minuto de ebullición) y después retirar de la fuente de calor y esperar unos 3 minutos para que el agua baje hasta los 70 C, temperatura suficiente para destruir las bacterias presentes en la leche.
  2. No es recomendable utilizar el microondas para calentar el agua o la leche, ya que el calentamiento que se produce no es uniforme y puede producir bolsas calientes que pueden provocar quemaduras. Tampoco se recomienda el uso de calienta-biberones o termos para mantener la leche tibia, ya que esto favorece el crecimiento de microorganismos patógenos.
  3. Se puede utilizar agua fría cuando no se dispone de ningún método para calentar el agua o se trate de fórmulas que contienen probióticos, extremando en este caso las condiciones higiénicas.
  4. A continuación, agregar al biberón la cantidad exacta de leche en polvo, conforme a las instrucciones de la etiqueta. La proporción es un cacito raso de leche en polvo (sin apretar ni compactar) por cada 30 ml de agua. En cualquier caso, las cantidades que aparecen en las etiquetas de los preparados son orientativas. Habrá que atender a las necesidades específicas de cada caso y a las indicaciones del pediatra.
  5. Seguidamente, cerrar el biberón y agitar para que se mezcle bien la fórmula con el agua. Enfriar rápidamente el biberón bajo el grifo hasta que la leche quede tibia, no caliente. Antes de ofrecer el biberón al bebé se debe comprobar la temperatura vertiendo unas gotas en el interior de la muñeca.
  6. Finalmente, se recomienda que la alimentación con biberón sea lo más natural o fisiológica posible. Esto se puede conseguir mediante el denominado método Kassing. Se trata de un método que facilita al bebé regular el flujo de leche que sale del biberón al succionar. El bebé se debe posicionar de forma vertical, con el biberón horizontal, de manera que la tetina esté llena de leche hasta la mitad. De este modo, el bebé va succionando la leche según su deseo, a diferencia del método tradicional, en el que el bebé está tumbado y el biberón en posición vertical prácticamente no le permite detener la toma.

En definitiva, aunque se recomienda la lactancia materna en los primeros meses de vida siempre que sea posible, la alimentación artificial es un método igualmente válido, con el que una correcta alimentación y desarrollo del bebé están garantizados.

Por otro lado, dar el biberón, al igual que la lactancia materna, es algo más que alimentar al bebé. Se trata de un acto íntimo en el que se promueve el vínculo afectivo, lleno de miradas, caricias, abrazos y contacto piel con piel.

 

Además, si eres asegurado de Adeslas, recuerda que tienes disponible nuestro Plan Neonatal y nuestro Plan Lactante y Primera Infancia, donde podrás obtener más información.

 

 

Referencias:

1 Alimentación del lactante y del niño pequeño. Organización Mundial de la Salud (OMS). Diciembre, 2023.

2 Lactancia Artificial. Pediatría Integral. Marzo, 2020.

3 Alimentos destinados a los lactantes y niños de corta edad. Reglamento (UE) N 609/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo de 12 de junio de 2013.

4 Requisitos específicos de composición e información aplicables a los preparados para lactantes y preparados de continuación, y requisitos de información sobre los alimentos destinados a los lactantes y niños de corta edad. Reglamento Delegado (UE) 2016/127 de la Comisión de 25 de septiembre de 2015.

5 Actualización en fórmulas infantiles. Anales de Pediatría Continuada. Enero, 2011.

6 Global Standard for the Composition of Infant Formula: Recommendations of an ESPGHAN Coordinated International Expert Group. Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition. Noviembre, 2005.

7 Fórmulas lácteas especiales. Indicaciones. Farmacia Profesional. Marzo, 2009.

8 Cómo preparar biberones. Salud. Comunidad de Madrid. Consultado en abril, 2024.

9 Consejos para preparar el biberón con seguridad. Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria. Julio, 2013.

10 Preparación de tomas y alimentación con fórmula artificial. Comisión Técnica de Coordinación de la Información Local del Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Mayo, 2022.

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