En este post hablamos sobre qué es la balanitis, la diferencia con la postitis y la balanopostitis, y cómo abordar su tratamiento, de la mano del Dr. Juan I. Martínez-Salamanca, urólogo especialista en patología prostática, andrología y medicina sexual.
La balanitis consiste en la inflamación del glande (punta del pene). Cuando la inflamación se produce en el prepucio (piel que recubre el glande), estaríamos hablando de postitis. Si se afectan las dos estructuras estamos ante una balanopostitis, que sólo puede darse en hombres no circuncidados. Estas patologías afectan de un 3% a un 11% de los hombres, en algún momento de su vida. La circuncisión disminuye la posibilidad de padecer una balanitis en un 68% aproximadamente. Haber padecido una balanitis es un factor de riesgo para el desarrollo de un cáncer de pene.
El Dr. Martínez-Salamanca, como experto, nos aclara los conceptos más importantes sobre esta patología en una entrevista.
¿Qué causa la balanitis?
La causa más común de la inflamación del glande o balanitis es la infección derivada de una higiene personal inadecuada o la falta de aireación, y, generalmente, se produce en hombres no circuncidados.
El ambiente cálido y húmedo debajo del prepucio favorece el crecimiento de organismos como los hongos, que causan la infección e inflamación.
También puede producirse debido a la irritación por el esmegma, es decir, por las secreciones de las glándulas sebáceas de la mucosa del prepucio. Además, hay determinadas patologías, como la diabetes mellitus, que pueden predisponer a la balanitis y agravarla.
Diagnóstico de la balanitis
Para diagnosticar una balanitis o balanopostitis y pautar un tratamiento, normalmente, es suficiente con revisar la historia clínica del paciente y realizarle un examen físico completo.
Durante la exploración, cuando existe esta infección, se observará un glande inflamado y enrojecido. Para hacer una valoración, es fundamental evaluar la duración de los síntomas, los hábitos de higiene, las exposiciones infecciosas, los posibles alérgenos y las prácticas sexuales.
En algunos casos, puede ser necesario hacer pruebas adicionales, como un cultivo bacteriano o pruebas para descartar infecciones por virus, sobre todo si se sospecha de alguna infección de transmisión sexual.
¿Cómo tratar la balanitis?
El tratamiento para la balanitis y la balanopostitis depende de su causa y de los factores de riesgo que presente el paciente. Los tratamientos más habituales son los medicamentos antifúngicos y antibióticos, así como medidas de higiene. En algunos pacientes, también es posible optar por realizar la circuncisión como tratamiento de elección desde el inicio.
Preguntas frecuentes de mis pacientes
A menudo en la consulta, mis pacientes me preguntan ciertas cuestiones que se repiten. Me gustaría compartirlas.
¿Y si no se tratase?
Aunque en algunos casos puede remitir por sí sola, es recomendable consultar con un profesional. Retrasar el tratamiento puede agravar las lesiones, dando lugar a la aparición de úlceras, placas blancas en el pene, irritación, ardor, exudado blanquecino, etc.
Si la inflamación se cronifica puede causar la estenosis o estrechamiento de la uretra, dificultando el paso de la orina. Además, una inflamación crónica de la zona incrementa el riesgo de cáncer de pene.
¿Cuánto tiempo tarda en desaparecer la inflamación?
La balanitis, y también la balanopostitis, pueden deberse a causas infecciosas o no infecciosas. Por tanto, el tipo y la duración del tratamiento van a depender del origen de la infección.
La causa más habitual son las infecciones fúngicas, en concreto por Candida albicans, que se trata con cremas antifúngicas durante un periodo de una a tres semanas.
Por lo general, con un tratamiento adecuado, se consigue una importante mejoría tras una o dos semanas.
¿La balanitis es contagiosa?
La balanitis en sí no es contagiosa, pero la inflamación puede deberse a una enfermedad de transmisión sexual. En estos casos, la persona puede transmitir a su pareja los organismos (bacterias, hongos, o virus) que han causado la balanitis. Por lo tanto, es recomendable no mantener relaciones sexuales hasta que un especialista compruebe la causa de la balanitis.
En algunos casos, como en la balanitis por cándida (hongo), tanto el paciente como su pareja necesitarán tratamiento para evitar balanitis recurrentes al tener relaciones sexuales.
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El Dr. Juan I. Martínez-Salamanca es especialista en urología y completó su formación en Estados Unidos, en el New York Presbyterian Hospital, Weill Medical College at Cornell University y en la Facultad de Medicina de Harvard. Es fundador y director Médico de Lyx Instituto de Urología, Fellowship del European Board of Urology y del European Board of Sexual Medicine, Doctor en Medicina y Cirugía con Mención Europea y Premio Extraordinario por la Universidad Autónoma de Madrid.