Este pescado azul tan sabroso sigue añadiendo ventajas sobre la salud: según un estudio reciente, su consumo tiene un efecto preventivo ante la diabetes tipo 2.
La sardina, pez de la familia de los clupeidos es, junto al boquerón, el “pescado azul” por antonomasia, un alimento conocido por sus elevados niveles de grasas insaturadas que ayudan a regular el colesterol y a prevenir enfermedades cardiovasculares. Según informan desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación1, una ración de sardinas (unos 200 gr.) contiene prácticamente el 100% de la ingesta diaria recomendada de ácidos grasos omega 3. Además, este pescado aporta minerales necesarios para la salud, tales como calcio, fósforo, selenio, yodo, hierro y magnesio. Las sardinas contienen también cantidades significativas de vitaminas liposolubles como la vitamina E, y muy significativas de vitamina D, una sustancia que favorece la absorción del calcio y su fijación al hueso, y regula el nivel de calcio en la sangre.
Por otro lado, de acuerdo con una investigación reciente, dirigida por Diana Díaz Rizzolo2, el consumo habitual de sardina podría ayudar en la prevención de la diabetes tipo 2, una enfermedad a la que, cada año en nuestro país se suman 386.000 nuevos casos en la población adulta3.
Dos latas de sardinas a la semana para luchar contra la diabetes
Para realizar el estudio, el equipo de Rizzolo recogió, durante un año, datos de 152 pacientes de 65 años o más diagnosticados de prediabetes, cuyos niveles de glucemia en ayunas estaban entre 100-124 mg/dl. Se eligió esta franja de edad por ser la que tiene más incidencia de diabetes. Todos los participantes se adhirieron a un programa nutricional enfocado a disminuir el riesgo de padecer la enfermedad, pero solo una parte de ellos añadió a su dieta 200 gramos semanales de sardinas, el equivalente a dos latas de sardinas con aceite de oliva. Se aconsejó a los integrantes de este grupo que se comieran la sardina entera, es decir, con espina central incluida, dado que esta parte es especialmente rica en vitamina D.
- El grupo que no incluyó sardinas en la dieta contaba al inicio del estudio con un 27% de personas con un riesgo muy alto de sufrir diabetes y, pasado un año, un 22% seguía en esa clasificación.
- El grupo que sí incluyó sardinas contaba al inicio del estudio con un 37% de participantes con un riesgo alto de sufrir diabetes y, después de un año, solo un 8 % se encontraba en esta clasificación. Este grupo también presentó mejoras en otros parámetros bioquímicos importantes, como la disminución del índice de resistencia a la insulina (HOMA-IR) y el aumento del colesterol bueno (HDL) y de las hormonas que mejoran el metabolismo de la glucosa (adiponectina), además de disminuir los triglicéridos y la presión arterial, entre otros parámetros.
Sardinas para todos
Tal y como ha declarado la autora principal del estudio, “El consumo de sardina no solo es asequible económicamente y fácil de encontrar, sino que es seguro y preventivo ante la diabetes tipo 2. Es un gran descubrimiento científico. Es fácil recomendar su consumo desde la consulta médica y asumible por parte de la población”4. Rizzolo recordó también que, con el aumento de la edad, las dietas restrictivas (en calorías o en grupos de alimentos), pueden jugar un papel protector de la diabetes, pero el coste-beneficio no siempre es positivo. La experta también señala que, aunque el estudio se ha hecho en personas mayores de 65 años, “Los resultados nos hacen pensar que podríamos conseguir un efecto preventivo igual de interesante en personas más jóvenes."
Referencias:
1 Sardina. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Página visitada el 7 de junio de 2021.
2 Díaz- Rizzolo, Diana y col. Type 2 diabetes preventive effects with a 12-months sardine-enriched diet in elderly population with prediabetes: An interventional, randomized and controlled trial. Clinical Nutrition. Mayo 2021.
3 CIBERDEM publica los resultados del estudio [email protected] sobre la incidencia de la enfermedad en España. CIBERDEM ISCII. Marzo de 2020.
4 El consumo regular de sardinas tiene un efecto preventivo ante la diabetes tipo 2. Ndp de la UOC.