En este post vamos a repasar las características principales de la enfermedad celíaca, haciendo especial hincapié en las recomendaciones para las personas que han sido recientemente diagnosticadas.
La celiaquía o enfermedad celíaca es un trastorno en el que el gluten, una proteína vegetal presente en algunos cereales y sus derivados, causa una respuesta inmune perjudicial para la mucosa intestinal, con diferentes consecuencias para la salud.
La recomendación principal para las personas con enfermedad celíaca es la eliminación del gluten de la dieta, cuestión que puede ser complicada, especialmente cuando se acaba de producir el diagnóstico1,2.
¿Qué es la enfermedad celíaca?1,2
La enfermedad celíaca se define como una enfermedad autoinmune crónica y multiorgánica que afecta al intestino delgado en personas genéticamente predispuestas y que se desencadena por la ingesta de gluten.
La manifestación más evidente en una persona celiaca se produce a nivel digestivo. La estructura de la pared intestinal se deteriora y las enzimas que hacen posible la digestión disminuyen. Todo ello contribuye a una absorción defectuosa de nutrientes y a la aparición de trastornos digestivos y otros síntomas fuera del aparato gastrointestinal.
¿A quién afecta la celiaquía?1-4
La prevalencia de la celiaquía ha aumentado significativamente en los últimos 50 años. Este sustancial aumento en el número de nuevos casos es en parte debido a las mejores herramientas de diagnóstico y al examen más generalizado de las personas candidatas a sufrir este trastorno. En los países occidentales, la prevalencia ronda el 1 %, afectando al doble de mujeres que de hombres.
Si bien en el pasado la enfermedad celíaca se atribuía principalmente a niños y jóvenes, en la actualidad muchos de los diagnósticos se están produciendo en adultos y personas mayores.
De este modo, la pérdida de la tolerancia al gluten puede ocurrir en cualquier momento de la vida como consecuencia de diferentes factores desencadenantes, como infecciones gastrointestinales, la toma de algunos medicamentos o algún tipo de cirugía.
Diagnóstico de la enfermedad celíaca1,2,4
Para llevar a cabo el diagnóstico de la enfermedad celíaca en adultos es necesaria una combinación de pruebas serológicas y muestras de biopsia duodenal.
De este modo, se recomienda realizar pruebas de serología celíaca en adultos de alto riesgo, con la medición de la concentración de anticuerpos IgA-TTG en sangre como prueba de detección de primera línea.
El diagnóstico de enfermedad celíaca se confirma con muestras de biopsia duodenal en las que aparezca lesión mucosa (con hallazgos como aumento de linfocitos intraepiteliales, hiperplasia de criptas y atrofia de las vellosidades).
La confirmación definitiva de la enfermedad es evolutiva, con la desaparición de los síntomas y la normalización de las alteraciones analíticas tras la retirada del gluten de la dieta.
Signos y síntomas de la enfermedad celíaca1-4
Los síntomas clásicos de la celiaquía están relacionados con la malabsorción de nutrientes durante la infancia e incluyen diarrea crónica, pérdida de peso y retraso del crecimiento. Sin embargo, estos son cada vez menos comunes, siendo más habituales otro tipo de signos y síntomas que pueden estar presentes en la infancia o en la edad adulta y que incluyen, entre otros, deficiencia de hierro, hinchazón y dolor abdominal, estreñimiento, fatiga crónica, dolor de cabeza, alteración del estado de ánimo y/o osteoporosis.
La inespecificidad de los síntomas y la variabilidad en su presentación determinan que exista un retraso en el diagnóstico que puede superar los 10 años desde la aparición de los síntomas.
Finalmente, la enfermedad celíaca se puede confundir con otros cuadros patológicos relacionados, como la alergia al trigo o la sensibilidad al gluten no celíaca.
Tratamiento de la enfermedad celíaca1-4
La enfermedad celíaca no se cura, por lo que la única manera de controlar los síntomas es a través de una dieta libre de gluten, eliminando cualquier alimento que contenga trigo, cebada, centeno o sus derivados.
Recomendaciones para personas recién diagnosticadas de celiaquía1,3,5
Asimilar un diagnóstico de celiaquía con tantas implicaciones relacionadas con los hábitos de vida no es sencillo. Por ello, esta serie de recomendaciones puede resultar de ayuda:
- Contactar con una asociación de personas con celiaquía. Se trata de la manera más sencilla de conocer la enfermedad y a pacientes que se encuentran en la misma situación. Puede facilitar el acceso a información sobre pautas y ayudas para realizar una dieta sin gluten de forma segura, asuntos legales y demás temas de interés.
- Fomentar la comunicación familiar y con el entorno. Cuando se diagnostica de celiaquía a un miembro de la familia, especialmente si es un niño, es importante que todos conozcan la enfermedad. La información debe permitir a toda la familia convivir con la celiaquía, normalizando la situación. Además, también es importante explicar en nuestro entorno (resto de la familia, amigos, colegio, trabajo, actividades, etc.) las características básicas de la enfermedad, incluyendo los alimentos que se pueden consumir y los que no, recordando la importancia de evitar la contaminación cruzada del gluten.
- Consultar con un nutricionista. Conseguir una dieta libre de gluten puede ser complejo, especialmente al inicio. Además, las dietas libres de gluten presentan limitaciones en su valor nutricional y requieren el consejo de un especialista para asegurar una ingesta dietética adecuada y no sufrir carencias nutricionales.
- Consultar con un psicólogo. Algunos pacientes presentan síntomas depresivos, por lo que, si fuera preciso, es recomendable solicitar apoyo psicológico.
Dieta sin gluten1,2,6
Gracias a la dieta sin gluten el daño producido en el intestino que afectaba a la absorción de nutrientes, como las vitaminas liposolubles y algunas del grupo B, y minerales como el calcio, el hierro, el magnesio y el zinc, se recupera. De este modo, el intestino se reestablece, desaparecen los síntomas y se normaliza la absorción de nutrientes.
Los alimentos que deben ser excluidos de la dieta para la celiaquía son:
- Trigo (incluyendo el kamut y la espelta), cebada, centeno, triticale (cruce de trigo y centeno) y sus derivados: almidones, harinas, panes o pastas alimenticias.
- Bollería, pastelería y repostería convencional.
- Bebidas destiladas o fermentadas a partir de cereales (como la cerveza o el whisky) y las bebidas malteadas.
Otros alimentos que pueden contener gluten de forma menos evidente son:
- Ciertos embutidos que incluyen harinas en su composición o en el recubrimiento (como fuet, chorizo o mortadela, entre otros).
- Quesos fundidos o de untar.
- Patés.
- Preparados de carne y pescado.
- Helados.
- Salsas.
- Caramelos y golosinas.
Por el contrario, los cereales que están libres de gluten incluyen el arroz y el maíz. La avena no contiene gluten, pero la contaminación cruzada a partir de otros cereales ha llevado a eliminarla de la dieta de las personas con enfermedad celíaca. Otras semillas que no contienen gluten son la quinoa, la chía, el mijo, el amaranto, el sorgo, la amapola, el alforfón y el lino.
De igual modo, la carne, el pescado, los huevos, las verduras, las frutas, la leche, las legumbres, los frutos secos naturales, el azúcar, la miel, los aceites, las mantequillas, el café y el vino forman parte de los alimentos libres de gluten.
Hacer la compra7,8
A la hora de hacer la compra hay que tener en cuenta los alimentos que pueden contener gluten.
Cuando se trata de alimentos envasados, no resulta demasiado complicado evitar los que contienen gluten, ya que por ley es obligatorio mencionarlo en la etiqueta. De este modo, los 14 alérgenos que más intolerancias provocan incluido el gluten deben aparecer destacados en la lista de ingredientes.
Cuando se trata de alimentos sin envasar, la ley obliga a los establecimientos que los comercializan a que se informe adecuadamente sobre ellos.
Comer fuera de casa5,6,9,10
El hecho de ser celiaco no debería impedir el desarrollo de la vida social, pero, en ocasiones, puede resultar complejo participar en ciertas actividades sociales.
Al comer fuera es imprescindible que las personas celiacas se identifiquen y recalquen la necesidad de realizar una dieta sin gluten.
En los comedores de los centros educativos se deben programar y estar disponibles de manera detallada y mensual los menús para personas celíacas. Para los casos donde la familia entregue la comida, se deberá proporcionar un espacio exclusivo con los medios adecuados de refrigeración y calentamiento, y disponer de utensilios exclusivos para su manipulación.
Precauciones para las personas con celiaquía1,3,6,9
Además de lo comentado anteriormente, también es importante que las personas con celiaquía tengan en cuenta una serie de precauciones, como pueden ser:
- No iniciar una dieta sin gluten hasta tener un diagnóstico confirmado de celiaquía, ya que se podría contribuir a que este se retrase.
- El consumo de pequeñas cantidades de gluten de forma continuada puede provocar alteraciones y trastornos, incluso cuando no han aparecido síntomas.
- Comprobar siempre la etiqueta de productos envasados y no envasados. En caso de dudas, lo mejor es no consumir el alimento.
- No está de más ser precavidos en bares, restaurantes y comedores colectivos. Se debe consultar por el proceso de elaboración y los ingredientes de los platos.
- Si en el domicilio no todos los miembros de la familia tienen una dieta sin gluten, hay que prestar atención a la contaminación cruzada.
- Prestar atención a la presencia de gluten en los fármacos, así como recordar la condición de enfermedad celíaca ante la prescripción de medicamentos.
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Referencias:
1European Society for the Study of Coeliac Disease (ESsCD) guideline for coeliac disease and other gluten-related disorders. United European Gastroenterology Journal. Junio, 2019.
2Enfermedad celiaca. Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (SEGHNP). Enero, 2020.
3Enfermedad Celíaca desde la Farmacia Comunitaria. Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC). Mayo, 2023.
4Coeliac disease. The Lancet. Julio, 2017.
5Recién diagnosticados. En tu entorno. Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE). Consultado en febrero de 2024.
6Dieta sin gluten. Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (SEGHNP). Enero, 2020.
7Recién diagnosticados. En la compra. Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE). Consultado en febrero de 2024.
8Reglamento (UE) N 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de 2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor. Boletín Oficial del Estado (BOE). Consultado en febrero de 2024.
9Recién diagnosticados. En los restaurantes. Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE). Consultado en febrero de 2024.
10Ley 17/2011, de 5 de julio, de seguridad alimentaria y nutrición. Boletín Oficial del Estado (BOE). Consultado en febrero de 2024.