Las vacaciones y la meditación reportan beneficios similares sobre la salud física y mental resultando de ambos un impacto positivo sobre el estrés y el sistema inmunitario.
Estás paseando por la playa, notas la arena y el agua en los pies, el sol, la brisa… y te sientes definitivamente muy feliz. Te gustaría que esta sensación de placidez durase eternamente ¿Verdad? Quizá no pueda durar todos lo que quisieras, pero sí más de lo que te imaginas. De acuerdo con un equipo de científicos de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, la Universidad de California, San Francisco y la Escuela de Medicina de Harvard1, los efectos positivos de las vacaciones pueden durar hasta un mes.
Irse de vacaciones reporta beneficios sobre el organismo similares a la meditación
Para llevar a cabo este trabajo, el equipo de científicos comparó los efectos positivos de las vacaciones con la meditación. Para ello, contó con la participación de 94 mujeres sanas, de 30 a 60 años, más de la mitad de las cuales (64) no eran meditadores regulares. Las participantes se quedaron en el mismo resort en California durante seis días, y se asignaron al azar para que la mitad estuviera simplemente de vacaciones, mientras que la otra mitad seguía un programa de entrenamiento en meditación, que incluía meditación mantra, yoga y ejercicios de auto reflexión. Para conocer mejor los efectos a largo plazo de lo que los científicos denominaron "efecto de meditación" en comparación con el "efecto de vacaciones", el equipo también estudió a un grupo de 30 meditadores con experiencia que ya estaban inscritos en el retiro esa semana.
Los investigadores recolectaron muestras de sangre y encuestas de todas las participantes inmediatamente antes y después de su estancia, así como encuestas un mes y diez meses después.
Según sus hallazgos:
- Las vacaciones y la meditación proporcionaron un fuerte e inmediato impacto positivo sobre el estrés y el sistema inmunitario. Además, potenciaron la sensación de bienestar.
- Todas las participantes declararon sentirse mejor en las encuestas un mes después de que la experiencia hubiera acabado.
- Las meditadoras principiantas presentaron menos síntomas de depresión y menos estrés durante mucho más tiempo que las que únicamente habían estado de vacaciones.
Resultados por encima de lo esperado
“Es lógico pensar que tomarse unas vacaciones reduce los procesos biológicos relacionados con el estrés. Sin embargo, aun sabiéndolo, fue impresionante ver los grandes y positivos cambios que producía en las personas estar lejos del ajetreado ritmo de la vida, en un ambiente relajante, aunque fuera en un período de tiempo tan corto”, ha declarado Elissa S. Epel, profesora de psiquiatría de la Universidad de California, San Francisco (Estados Unidos), y una de las co-autoras del trabajo2. Otro de los autores del estudio, Rudolph Tanzi, profesor de neurología Joseph P. y Rose F. Kennedy. en la Universidad de Harvard, y director de la Unidad de Investigación de Genética y Envejecimiento del Hospital General de Massachusetts, ha declarado: “Según nuestros resultados, el beneficio que experimentamos con la meditación no es estrictamente psicológico; hay un cambio claro y cuantificable en la forma en que funcionan nuestros cuerpos. La meditación es una de las formas de participar en actividades que “restauran” el organismo, que pueden brindar alivio a nuestros sistemas inmunológicos, paliando el estrés cotidiano de un cuerpo que intenta protegerse constantemente. De acuerdo con nuestro punto de vista, este sistema conduce a un envejecimiento más saludable”.
FUENTES
1 Epel, Elissa S. et al. Meditation and vacation effects have an impact on disease-associated molecular phenotypes. Agosto, 2016.
2 Systems Biology Research Study Reveals Benefits of Vacation and Meditation. Mount Sinaí. Agosto, 2016.