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Cuidados de los pies en el paciente diabético - Adeslas Salud y Bienestar

En este post explicaremos por qué las personas con diabetes tienen que prestar una atención especial a la salud de sus pies y cuál es la mejor manera de cuidarlos.


Las personas que padecen diabetes deben manejar múltiples aspectos de la salud relacionados con la enfermedad, incluyendo la alimentación y los niveles de glucosa en sangre, la actividad física y los tratamientos farmacológicos, entre otros1. Podría pensarse que el cuidado de los pies no debería figurar en la lista de las principales prioridades, pero, sin embargo, dentro de las complicaciones graves derivadas de la diabetes están las afecciones de los pies. Estas incluyen un conjunto de síndromes en los que la presencia de neuropatía, isquemia e infecciones pueden producir lesiones ulcerativas originadas por pequeños traumatismos, dando lugar a la aparición del “pie diabético”. En casos extremos puede ser incluso necesaria la amputación de la extremidad2, 3. Para impedirlo, el cuidado diario de los pies es una de las mejores herramientas para los pacientes con diabetes1.

¿Qué es el pie diabético y cuáles son sus consecuencias?2-4

La enfermedad del pie diabético es una complicación grave que afecta al 3-4 % de las personas con diabetes mellitus en todo el mundo.

Esta situación tiene lugar cuando se producen alteraciones neurológicas y enfermedad vascular periférica, junto con la infección y destrucción de tejidos profundos en la extremidad inferior de las personas con diabetes.

El pie diabético supone un gran sufrimiento para el paciente, aumentándose de 10 a 20 veces el riesgo de sufrir una amputación del miembro inferior con respecto a una persona que no padece diabetes. Esta situación se asocia además a una mayor mortalidad tras la amputación a corto y medio plazo.

Causas del pie diabético1, 2, 5, 6

Las causas del pie diabético son multifactoriales, siendo el resultado de interacciones entre factores patológicos, como la neuropatía periférica, los problemas vasculares o las infecciones, y los comportamientos inapropiados relacionados con los pies, como la utilización de calzado inadecuado.

Hasta la mitad de las personas con diabetes tipo 2 presentan neuropatía y pies con un riesgo elevado. Esta afectación de los nervios periféricos provoca insensibilidad y, en ocasiones, deformidad del pie.

La principal consecuencia de la falta de sensibilidad es la imposibilidad de sentir dolor en los pies cuando se producen cortes, ampollas, llagas u otros problemas.

Un traumatismo menor causado por un calzado inadecuado, caminar descalzo o una lesión aguda puede provocar una úlcera crónica. Además, la pérdida de la sensibilidad, la deformidad del pie y la movilidad reducida de las articulaciones pueden dar lugar a una carga biomecánica anómala en el pie que tenga como consecuencia un endurecimiento de la piel (aparición de callo), lo que hace que aumente aún más la carga anómala y, a menudo, la aparición de una hemorragia subcutánea.

Son diversos los factores que pueden propiciar un aumento del riesgo de aparición de neuropatía en el paciente con diabetes:

Además de la neuropatía, la enfermedad vascular periférica, otra complicación de la diabetes que provoca problemas de circulación sanguínea, aumenta el riesgo de aparición de úlceras en los pies que pueden infectarse o no cicatrizar adecuadamente. Esta situación puede producirse con la ausencia de síntomas. Se estima que la enfermedad arterial periférica está presente en más de la mitad de los pacientes con úlceras del pie diabético.

Finalmente, dentro de los agentes causales se pueden incluir las infecciones bacterianas y por hongos que pueden afectar a los pies y los traumatismos y microtraumatismos.

Prevención del pie diabético4, 5, 7

Se estima que al menos el 75 % de todos los casos de pie diabético podrían evitarse mediante una atención preventiva de calidad. Comportamientos del propio paciente para reducir el riesgo de desarrollar el pie diabético incluyen la inspección diaria de los pies y la comunicación inmediata de irregularidades a los profesionales de salud.

Las intervenciones sanitarias básicas para la prevención del pie diabético que deberán establecerse mediante equipos multidisciplinares deberían incluir:

  • Identificación de pacientes en riesgo para la aparición de úlceras en los pies. La ausencia de síntomas en una persona con diabetes no excluye del riesgo de enfermedad del pie.
  • Inspección y exploración de forma periódica del pie de riesgo.
  • Educación sobre el cuidado de los pies para el paciente, la familia y los cuidadores, además de la formación continuada de los profesionales sanitarios.
  • Asegurar el uso de calzado apropiado. Incluir cuando sea necesario plantillas y órtesis para evitar puntos de presión anómala en el pie.
  • Tratamiento de cualquier factor de riesgo modificable. Esto incluye retirar el exceso de callosidad, proteger las ampollas o drenarlas, tratar las uñas encarnadas o el engrosamiento ungueal y prescribir antifúngicos para las infecciones causadas por hongos. En pacientes con úlceras recurrentes a consecuencia de deformidades en el pie se deberá valorar intervención quirúrgica para corregirlas.

Cuando se produce la aparición del pie diabético es fundamental una atención integral del paciente, que incluya el seguimiento y la continuidad de los cuidados, tanto en atención primaria como en las unidades especializadas de pie diabético.

Recomendaciones para mantener los pies sanos1, 2, 6

Con el objetivo de mantener los pies en buen estado, se puede establecer una serie de recomendaciones para el paciente con diabetes, entre las que se encuentran:

  • Revisar los pies todos los días en busca de heridas, ampollas, callos, durezas o algún otro cambio en la piel o las uñas. Se puede utilizar un espejo para inspeccionar la planta de los pies.
  • Lavarse los pies todos los días con agua tibia y sin dejarlos en remojo. Secarlos a toques sin friccionar la piel, cuidadosa y minuciosamente, sobre todo en las zonas interdigitales (entre los dedos).
  • Mantener hidratados los pies aplicando loción hidratante sobre la piel, salvo en las zonas interdigitales.
  • No caminar descalzo para evitar lesiones (ni en casa ni en la playa o piscina). Revisar siempre el interior del calzado para que esté limpio, liso y suave.
  • Utilizar calzado de la talla adecuada, flexible y suave para evitar lesiones con su uso. Es preferible probarse los zapatos nuevos hacia el final de la tarde, ya que es cuando los pies están más grandes, para valorar adecuadamente su idoneidad antes de la compra.
  • Si se utilizan zapatos nuevos, acostumbrarse a ellos progresivamente; usándolos al principio pocas horas al día, hasta que resulten del todo cómodos.
  • Utilizar siempre calcetines o medias con el calzado, preferiblemente de fibras naturales y con las costuras hacia afuera u optando por aquellos sin costuras. Los calcetines o medias deben cambiarse a diario.
  • Cortarse las uñas de los pies en línea recta, limando suavemente las asperezas. Cuando existan dificultades para cortarse las uñas es recomendable acudir al podólogo.
  • No quitarse uno mismo los callos y durezas, y no utilizar productos sin receta que podrían ser abrasivos para la piel.
  • Promover la circulación sanguínea de los pies, levantándolos a menudo cuando se está sentado y moviendo con frecuencia los dedos.
  • Acudir periódicamente a la revisión de los pies, según la prescripción del médico.
  • Realizar actividad física, eligiendo actividades que no supongan un riesgo para los pies, como caminar, ir en bicicleta, nadar, etc.

Si se observa cualquier anomalía en los pies, es muy importante comunicárselo inmediatamente a los profesionales sanitarios para que puedan valorarlo y abordarlo de forma precoz.

 

Además, si eres asegurado de Adeslas, recuerda que tienes disponible nuestros Planes de Diabetes, donde podrás obtener más información.

 

 

Referencias:

1 La diabetes y los pies. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Diciembre, 2022.

2 Guía para la Prevención y Cuidado del Pie del Paciente Diabético. Instituto Nacional de Gestión Sanitaria. Ministerio de Sanidad. Consultado en abril, 2024.

3 Abordaje del pie diabético. Estrategia de Diabetes del Sistema Nacional de Salud. Informes, Estudios e Investigación 2022. Ministerio de Sanidad. Consultado en abril, 2024.

4 Documento de consenso sobre acciones de mejora en la prevención y manejo del pie diabético en España. Endocrinología, Diabetes y Nutrición. 2020.

5 Perceptions and experiences of diabetic foot ulceration and foot care in people with diabetes: A qualitative meta-synthesis. International Wound Journal. Noviembre, 2018.

6 Guía práctica y específica para el tratamiento y la prevención del pie diabético. Sociedad Española de Diabetes (SED). Consultado en abril, 2024.

7 Guías del IWGDF para la prevención y el manejo de la enfermedad de pie diabético. International Working Group on the Diabetic Foot (IWGDF) Guidelines. Mayo, 2019

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