En este post abordamos qué es el reflujo vesicoureteral, la diferencia con la hidronefrosis, así como sus síntomas y tratamiento, de la mano del Dr. Juan I. Martínez-Salamanca, urólogo especialista en patología prostática, andrología y medicina sexual.
El reflujo vesicoureteral (RVU) es un trastorno de la salud que está relacionado con la posibilidad de sufrir infecciones en las vías urinarias. Es una complicación frecuente en la población pediátrica, y llega incluso a diagnosticarse prenatalmente (antes del nacimiento) mediante el uso del ultrasonido.
El Dr. Martínez-Salamanca, como experto, nos aclara los conceptos más importantes sobre esta patología en esta entrevista.
¿Qué es reflujo vesicoureteral?
El reflujo vesicoureteral es el flujo anormal de orina desde la vejiga hacia los conductos (uréteres) que conectan los riñones con la vejiga, cuando lo normal es que la orina fluya desde los riñones, a través de los uréteres, hasta la vejiga.
La importancia clínica de esta condición reside en que predispone a los pacientes a la pielonefritis aguda (infección en el riñón), al transportar bacterias desde la vejiga hasta este órgano. Una dolencia de este tipo puede provocar cicatrización renal, hipertensión y enfermedad renal crónica.
¿Se trata de un trastorno hereditario?
Existen múltiples estudios que han documentado un riesgo significativo de reflujo vesicoureteral en familiares de pacientes con este trastorno. El riesgo de reflujo entre hermanos oscila entre el 27 % y el 34 %, mientras que hasta el 66 % de los hijos de mujeres con reflujo también lo tienen. Por lo que sí que se puede afirmar que hay una predisposición genética.
¿Cuál es la diferencia con la hidronefrosis?
La hidronefrosis es la dilatación por inflamación de un riñón, debido a la acumulación de orina, y puede ocurrir en uno o en ambos riñones. La hidronefrosis ocurre cuando la orina no se puede drenar del riñón a la vejiga debido a un bloqueo u obstrucción. El reflujo vesicoureteral podría causar una hidronefrosis, pero la hidronefrosis también puede tener otras causas.
Mientras el reflujo vesicoureteral es habitual en la población pediátrica; en la población adulta, la hidronefrosis suele estar causada, por ejemplo, por tener piedras en los riñones, por el embarazo, o por el crecimiento prostático.
¿Qué consecuencias tiene para los niños este trastorno?
En muchos de los casos, el reflujo vesicoureteral se diagnostica a una edad temprana, durante los primeros años de vida, cuando sufren infecciones de vías urinarias de repetición, o de recién nacidos, en el tamizaje neonatal.
Esto supone que la mayoría de los niños tienen una calidad de vida normal gracias a que se diagnostica y trata a tiempo. En caso de no producirse el diagnóstico y no tener un tratamiento a tiempo, este trastorno puede tener una repercusión seria en la salud y calidad de vida.
¿Qué síntomas nos pueden hacer sospechar de la existencia de un reflujo vesicoureteral?
En general, la sospecha aparece cuando se detectan infecciones de orina, que se delatan por la aparición de dolor, ardor, sangre en la orina o micción frecuente. Estas infecciones pueden ser de repetición y estar asociadas o no a fiebre.
¿Cuál es el tratamiento para el reflujo vesicoureteral?
El tratamiento en niños tiene como objetivo prevenir la infección renal, el daño renal y las complicaciones derivadas de este. Las opciones de tratamiento incluyen vigilancia, terapia médica y terapia quirúrgica.
Hay muchos factores, que influyen en el resultado del tratamiento, entre ellos la edad, el sexo, el grado de reflujo (I – V), la lateralidad, los antecedentes de infecciones urinarias, etc. En general, los grados leves (I -II) se suelen resolver de manera espontánea, por lo que la vigilancia es la opción más adecuada en estos pacientes.
Preguntas frecuentes de mis pacientes
A menudo en la consulta, mis pacientes me preguntan ciertas cuestiones que se repiten. Me gustaría compartirlas.
¿Cuándo es necesario recurrir a la terapia quirúrgica para tratar el reflujo vesicoureteral?
Esto va a depender del grado de severidad del reflujo, género y edad del paciente. Por ejemplo, los niños tienen una mayor probabilidad de resolución espontánea dentro del primer año de vida que las niñas.
Si tomamos el ejemplo de un niño de 2 a 5 años con reflujo vesicoureteral de grado III (en solo un riñón) tiene entre un 13,4 % (al año) y un 51,3 % (a los 5 años) de resolución espontánea del trastorno. Un niño de 5 a 10 años con reflujo vesicoureteral de grado III (en ambos riñones) tiene entre un 2,6 % (al año) y un 12,5 % (a los 5 años) de resolución espontánea.
Son los casos IV – V, los considerados como severos, los que generalmente requieren recurrir a la cirugía para corregir esta patología.
¿Existe alguna pauta de alimentación que deba seguir el paciente pediátrico con RVU?
En la actualidad, no existe un régimen dietético que ayude a tratar el reflujo vesicoureteral. En ocasiones, los pacientes suelen presentar también estreñimiento y, en estos casos, se recomienda una dieta alta en fibra que puede combinarse con un ablandador de heces para mejorar la función intestinal.
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El Dr. Juan I. Martínez-Salamanca es especialista en urología y completó su formación en Estados Unidos, en el New York Presbyterian Hospital, Weill Medical College at Cornell University y en la Facultad de Medicina de Harvard. Es fundador y director Médico de Lya Instituto de Urología, Fellowship del European Board of Urology y del European Board of Sexual Medicine, Doctor en Medicina y Cirugía con Mención Europea y Premio Extraordinario por la Universidad Autónoma de Madrid.