En este episodio de Sin Cita Previa, abordaremos un tema trascendente en pediatría: las hernias umbilicales e inguinales en los niños. Estos problemas son de los más comunes por los que un niño podría necesitar atención del cirujano pediátrico. Aunque ambas comparten el nombre de "hernia", sus tratamientos y atenciones difieren considerablemente.
Las hernias, en general, aparecen cuando un órgano o tejido interno sobresale a través de una abertura en el músculo o tejido que lo contiene.
En niños, las más frecuentes son las hernias inguinales y umbilicales. Mientras que las hernias inguinales suelen requerir intervención quirúrgica para prevenir complicaciones, las hernias umbilicales a menudo se resuelven espontáneamente.
Identificación y tratamiento de hernias en niños
Las hernias son básicamente la protrusión de un órgano o tejido a través de una estructura que normalmente debería contenerlo. En los niños, suelen presentarse en la pared abdominal debido a defectos congénitos en el cierre de la pared abdominal durante el desarrollo fetal.
Aquí, explicamos los dos tipos más comunes que se presentan en la consulta pediátrica:
Hernia inguinal
La hernia inguinal ocurre cuando parte del intestino protruye a través de una debilidad de la pared abdominal en el área de la ingle. Es más común en niños que en niñas y debe tratarse con cirugía para evitar complicaciones graves.
Hernia umbilical
Por otro lado, la hernia umbilical se caracteriza por un abultamiento del ombligo. Este tipo de hernia, en la que protruye parte del intestino, es especialmente común en bebés y, a menudo, se cierra sin tratamiento a medida que el niño crece, generalmente antes de los tres o cuatro años de edad.
Manejo y tratamiento de las hernias en niños
El manejo de las hernias en niños depende significativamente del tipo de hernia y de la presencia de síntomas o complicaciones añadidas, como puede ser el estrangulamiento del intestino herniado.
Cuando una hernia es de tipo umbilical, la mayoría de los médicos suelen recomendar esperar hasta que el niño cumpla los 3 o 4 años para ver si se cierra por sí sola, lo cual suele ocurrir con frecuencia. Alcanzada esta edad, se evalúa si la hernia requiere de intervención quirúrgica.
Las hernias inguinales son evaluadas cuidadosamente por un especialista, dada su mayor probabilidad de complicaciones. Con este tipo de hernias, en casi todos los casos se recomienda la cirugía para prevenir el riesgo de estrangulamiento del intestino.
En ambos tipos de hernias, es crucial el seguimiento regular con un pediatra y, cuando sea necesario, con un cirujano pediátrico. Los padres deben estar atentos y buscar atención médica si notan que el bulto se vuelve duro, si el niño presenta dolor, o si hay cambios en el color de la piel que se encuentra sobre la hernia, ya que estos pueden ser signos de la presencia de complicaciones.
Te invitamos a escuchar el episodio completo en nuestro podcast Sin Cita Previa para obtener una guía detallada sobre este tema tan importante en la salud infantil. ¡No te lo pierdas!
Referencias:
1Hernias en la infancia, de Sin Cita Previa con Dos pediatras en casa. Junio, 2024.