IMC (Índice de Masa Corporal): qué es y cómo calcularlo
- Salud Práctica
- Obesidad
En este artículo hablaremos sobre el índice de masa corporal o IMC, cómo se calcula y cuáles son sus principales limitaciones. Además, ofreceremos algunas recomendaciones para mantener un IMC saludable.
¿Qué es el IMC?1, 2
El IMC es un método de evaluación del peso corporal en relación a la altura de un individuo, que puede ayudar en la detección del sobrepeso y la obesidad, a partir de la estimación, de forma indirecta, de la grasa presente en el organismo.
Dado que para calcular el IMC solo se requiere de la estatura y el peso de la persona, se trata de una herramienta económica y fácil de usar.
Cálculo del IMC e interpretación del resultado1, 2
El IMC se obtiene dividiendo el peso de la persona en kilogramos (kg) entre su altura o talla al cuadrado en metros (m). Su fórmula es:
IMC = peso (kg) / talla2 (m)
El resultado de esta fórmula es una cifra que permite la clasificación en diferentes categorías de peso para personas adultas, de la siguiente manera:
- Por debajo de 18,5: bajo peso o delgadez.
- Entre 18,5 y 24,9: normopeso o peso normal.
- Entre 25 y 29,9: sobrepeso.
- 30 o más: obesidad.
Por ejemplo, una persona que pesa 70 kg y mide 1,82 m tiene un IMC de 21,13, peso normal o normopeso.
IMC en niños1, 3-5
El IMC en niños y adolescentes se calcula igual que en adultos, pero debe interpretarse de manera distinta. Este debe ser específico para cada edad y sexo, ya que la cantidad de grasa corporal varía con la edad y difiere entre niñas y niños.
De este modo, para identificar el sobrepeso o la obesidad en niños, se compara su IMC mediante tablas con valores promedios de otros niños de la misma edad y sexo, los conocidos como percentiles.
Limitaciones del uso del IMC1-4, 6
El IMC se ha empleado tradicionalmente en estudios epidemiológicos y poblacionales como medida antropométrica en la evaluación de la obesidad, pero este tiene ciertas limitaciones que deben ser reconocidas, entre las que destacan:
- No mide de forma directa la grasa corporal ni su distribución en el organismo.
- No diferencia entre masa grasa y masa magra (músculo).
- Se aplica en adultos sin distinción de sexo y edad.
- No resulta representativo para determinadas poblaciones como mujeres embarazadas o tras la menopausia, personas de edad avanzada, deportistas, menores de 18 años o personas con patologías que influyen en el peso corporal, entre otras; ni en otras etnias, ya que se creó a través de población caucásica.
Por todo ello, debe considerarse como una medida de tamaño corporal y no de salud.
Para determinar si el resultado del IMC supone un riesgo para la salud es precisa la medición de otros parámetros de evaluación como la circunferencia de la cintura (perímetro abdominal) o los pliegues cutáneos, entre otros; así como una detallada anamnesis sobre antecedentes personales y familiares, y estilo de vida.
Recomendaciones y cuidados para mantener un IMC saludable1-6
La obesidad es una enfermedad crónica multifactorial y compleja que representa un problema de salud pública, con impacto negativo en la calidad de vida de las personas.
Esta aumenta el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes tipo 2, hipertensión arterial, dislipemia, cardiopatías, problemas de sueño, respiratorios y algunos tipos de cáncer, entre otras.
Dentro de su etiología multicausal, actuar a nivel individual en los factores modificables, en cada etapa vital, desde la promoción y adopción de hábitos de vida saludables ayuda en la prevención, y también en el cuidado, de la obesidad.
Entre las recomendaciones y cuidados para mantener un IMC saludable y prevenir el desarrollo de sobrepeso y obesidad se encuentran:
- Seguir una alimentación saludable, variada y equilibrada, asegurando el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos; y limitando el consumo de grasas saturadas y azúcares simples (incluyendo las bebidas azucaradas). Esto contribuirá a mantener el peso dentro de unos límites adecuados.
- Evitar la restricción calórica severa, ya que puede ralentizar el metabolismo y dificultar el proceso de pérdida de grasa.
- Hidratarse correctamente, priorizando la ingesta de agua.
- Realizar actividad física de forma regular, combinando ejercicios aeróbicos, que favorecen el gasto calórico, con entrenamiento de fuerza para fortalecer los músculos e incrementar el metabolismo basal.
- Limitar el uso de pantallas.
- Promover un descanso nocturno adecuado, reparador y de calidad.
- Evitar el tabaco y el alcohol.
- Manejar y gestionar el estrés.
En resumen, el IMC es uno de los métodos que se emplea para evaluar el estado ponderal de un individuo, pero dadas sus limitaciones, para determinar el riesgo para la salud que puede ocasionar el exceso de peso se precisa una evaluación integral, incluyendo la medición de otros parámetros. Actuar a nivel individual desde la adopción de hábitos de vida saludables ayuda a controlar los factores modificables asociados a la obesidad.
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Referencias:
1 Acerca del índice de masa corporal para adultos. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Agosto, 2022.
2 Obesidad y sobrepeso. Organización Mundial de la Salud (OMS). Mayo, 2025.
3 Evaluación de la obesidad. MedlinePlus. Consultado en agosto, 2025.
4 Guía Española GIRO: guía española del manejo integral y multidisciplinar de la obesidad en personas adultas. Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO). Año 2024.
5 Obesidad y sobrepeso. En Familia - Asociación Española de Pediatría (AEP). Febrero, 2020.
6 La medida del perímetro abdominal es un indicador de enfermedad cardiovascular más fiable que el IMC. Fundación Española del Corazón (FEC). Septiembre, 2011.