Como cada año, el 15 de septiembre los países europeos nos unimos para conmemorar el Día Europeo de la Salud Prostática y reivindicar la importancia de las revisiones: el diagnóstico precoz permite que el 90% de los pacientes supere el cáncer de próstata1.
El cáncer de próstata, en etapas iniciales de la enfermedad no produce síntomas, estos aparecen en momentos más avanzados, cuando ya se ha desarrollado metástasis (puede ocasionar síntomas miccionales o dolor). Por eso, es fundamental que a partir de los 45 años, no te pierdas tu cita con el urólogo2.
La próstata es una glándula del tamaño aproximado al de una nuez que forma parte del sistema reproductor masculino. Está situada debajo de la vejiga y delante del recto. La glándula prostática produce un fluido que forma parte del semen3.
Hay algunos síntomas relacionados con la próstata que, en caso de notarlos, debes comentar con tu médico4:
- Necesitas orinar más veces de lo habitual a lo largo del día.
- Durante la noche, necesitas levantarte muchas veces para ir a orinar.
- Sientes la necesidad urgente de orinar.
- Tienes un flujo menor de orina del que solías tener.
- Notas ardor al orinar.
Problemas más comunes asociados con la próstata
La prostatitis, la próstata agrandada y el cáncer de próstata son los problemas más comunes asociados a esta glándula y, en su mayoría, son más frecuentes según avanzan los años.
La prostatitis puede estar relacionada con una infección de la próstata a causa de una infección bacteriana y, a lo largo de la vida, afecta a alrededor del 50% de los hombres. No está asociada con ninguna otra enfermedad de próstata4.
La próstata agrandada o hiperplasia prostática benigna es un crecimiento anormal de las células de la próstata que, en consecuencia, la agranda, pero este crecimiento no está asociado con las células cancerosas ni incrementa las posibilidades de padecer cáncer.
Cáncer de próstata
Se estima que en España se diagnosticarán 35.764 nuevos casos de cáncer de próstata en 20215. No se conoce ninguna causa desencadenante de la enfermedad, pero sí se sabe que la edad es el principal factor de riesgo, ya que la mayoría de los casos se presentan en hombres a partir de los 50 años1 y un 90% de ellos se diagnostican en mayores de 65 años. La edad media de diagnóstico está en los 75 años3.
La detección precoz es fundamental, ya que prácticamente garantiza que el paciente va a superar la enfermedad. Además, según la Sociedad Española de Oncología Médica, el cáncer de próstata es uno de los que cuenta con una supervivencia más elevada: casi el 82% de los afectados6. Y es que tiene dos factores importantes a favor en relación con otros tipos de cáncer, por un lado, evoluciona despacio, ya que alrededor de un 40% de los hombres de más de 60 años presentan focos de tumor en la próstata y hasta un 95% de ellos no fallecerá por dicho tumor7. Por otro, es muy fácil de detectar, solamente hay que someterse a las pruebas recomendadas: la exploración rectal y el test PSA, o análisis del antígeno prostático específico6.
Pruebas diagnósticas: el tacto rectal y el test PSA
El tacto rectal es una prueba simple y breve que no necesita ningún tipo de preparación. Consiste en la introducción de un dedo del especialista (lubricado y protegido por un guante) a través del ano del paciente. Permite que el urólogo palpe la superficie de la próstata, que está situada en la parte anterior del recto.
A través del tacto rectal, el médico puede detectar nódulos o irregularidades, un aumento de la consistencia en una porción de la próstata o una alteración en los bordes de la glándula, todos ellos posibles signos de cáncer de próstata7.
El PSA es una proteína que produce casi exclusivamente la próstata y se segrega junto con el semen en altas concentraciones, aunque una pequeña cantidad de PSA pasa a la sangre. Actualmente, con una muestra de sangre se pueden determinar los niveles de PSA de un paciente mediante un sencillo test de laboratorio. Esta prueba es de gran ayuda para sospechar que puede haberse desarrollado un cáncer, aunque niveles altos de PSA pueden estar relacionados también con otras causas, por lo que, en caso de obtenerse ese resultado, el médico prescribirá otras pruebas complementarias7.
Cuándo deberíamos hacernos pruebas
Aunque hasta hace poco tiempo se recomendaba realizar estas pruebas a partir de los 50 años6, actualmente la pauta es comenzar con las visitas al urólogo para realizar estas pruebas de diagnóstico precoz a partir de los 45 años de forma general o a partir de los 40 en las personas que tienen antecedentes familiares de cáncer de próstata2. Una vez realizada por primera vez, será el médico el encargado de pautar la frecuencia con la que debe repetirse la prueba en función de los resultados para la detección del cáncer.
Si tienes 45 años o más o sientes alguno de los síntomas que te hemos comentado, ya sabes, pide cita con tu médico y vigila tu salud prostática, el diagnóstico precoz es tu principal aliado ante una posible enfermedad.
Referencias:
1 Día Europeo de la Salud Prostática: el diagnóstico precoz ayuda a superar el 90% de los cánceres de próstata. Médicos y Pacientes, Organización Médica Colegial. Septiembre, 2011.
2 Cáncer de próstata. Sacyl, Junta de Castilla y León. Julio, 2021.
3 Dra. Aránzazu González del Alba y Dra. Carmen Garcías de España. Cáncer de próstata. Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Julio, 2021.
4 Significado de los cambios en la próstata: Guía de salud para los hombres. National Institutes of Health (NIH). Julio, 2021
5 Las cifras del cáncer en España. SEOM, 2021.
6 A partir de los 50, revisiones anuales de próstata. Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). Septiembre, 2013.
7 Diagnóstico precoz del cáncer de próstata. Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) Julio, 2021