En este post te contamos cómo puede picarte una garrapata y qué debes hacer si esto sucede.

Las garrapatas son artrópodos (animales invertebrados con patas articuladas), muy relacionados con las arañas, que parasitan el cuerpo de los animales silvestres. En ocasiones, parasitan también a los animales domésticos e, incluso, a los humanos. El alimento de las garrapatas es la sangre^1,2,3.

Con respecto al tamaño de las garrapatas, es muy variable, ya que pueden ser tan pequeñas que sea casi imposible verlas, si son larvas, o tan grandes como una alubia, en el caso de las hembras cuando están llenas de sangre. El número de especies diferentes ronda las 850^1,2.

En general, las garrapatas están entre los arbustos, plantas o en el suelo, y suelen preferir las zonas boscosas o de campo, aunque cada especie es diferente y las hay que están adaptadas a vivir incluso en construcciones humanas, como puede ser una perrera^1,2.

Con respecto a la época del año, la mayoría de las especies están activas desde primavera hasta otoño, mientras que durante el invierno reducen significativamente su actividad¹.

Cómo es una picadura de garrapata y qué enfermedades puede transmitir

Cuando una persona pasa por una zona en la que hay garrapatas, estas se pueden adherir al cuerpo y, en general, se desplazarán a las zonas más calientes y húmedas del mismo, como, por ejemplo, las axilas. Normalmente, al alcanzar la zona deseada, comienzan a extraer sangre².

En la mayoría de las ocasiones, las picaduras de garrapatas no duelen y solamente causan síntomas leves, como por ejemplo^2,3,4:

• Enrojecimiento de la piel.
• Hinchazón en la zona de la picadura.
• Una llaga en la piel.
• Una ampolla en la zona de la picadura.
• Sarpullido.

Hay ocasiones en las que, además de estos síntomas, pueden aparecer otros más graves como debilidad, dificultad para respirar, parada respiratoria (en cuyo caso se debe contactar inmediatamente con los servicios de emergencia y comenzar con la reanimación cardiopulmonar), movimientos descoordinados, parálisis, palpitaciones cardiacas o dolor de cabeza intenso^2,4. En caso de que aparezca alguno de ellos, es fundamental acudir a urgencias⁴.

El motivo principal por el que se deben evitar las picaduras de garrapatas es que pueden transmitir muchas enfermedades. Las más comunes en España son^1,5,6:

• Rickettsiosis. Son un grupo de enfermedades producidas por bacterias, que raramente se producen en nuestro medio y que, en general, provocan síntomas inespecíficos como fiebre superior a 38º, dolor de cabeza, malestar generalizado e hinchazón o llagas en la zona de la picadura, además de erupción por todo el cuerpo.
• Enfermedad de Lyme. Infección bacteriana que puede ocasionar fiebre, sarpullido por todo el cuerpo, dolor de cabeza, parálisis facial, inflamación de las rodillas. Si no se trata, puede generar problemas muy graves como alteraciones de la memoria a corto plazo, parálisis cerebral, inflamación cerebral y de la médula espinal, mareos o dificultad para respirar, entre otros.

Cuando se localiza una garrapata, hay que extraerla cuanto antes, en cuanto la detectemos estemos donde estemos, en casa o en un centro médico (si no se dispone de pinzas o a la persona le da miedo hacerlo), para evitar que transmitan este tipo de enfermedades. Ante la aparición de los síntomas de una rickettsiosis o de la enfermedad de Lyme, es fundamental acudir al médico, y también se debe consultar con el profesional sanitario si no se consigue extraer la garrapata por completo, si aparece un sarpullido en la piel que va creciendo, si la zona de la picadura parece infectada o si aparecen síntomas similares a los de la gripe^4,5,6.

Cómo extraer la garrapata

Es fundamental extraer la garrapata lo antes posible. Los pasos a seguir para quitarla son^1,2,3,4:

• Con unas pinzas, coger la garrapata pegando las pinzas lo más cerca posible a la piel.
• Tirar suavemente, pero de forma firme, sin retorcerla ni aplastar el cuerpo de la garrapata.
• Si la cabeza de la garrapata se ha desprendido del cuerpo, repetir el mismo proceso con ella.
• Lavar la herida con agua y jabón.
• Limpiar la zona con antiséptico.
• Lavarse las manos tras finalizar el proceso.

Además, es conveniente sacar una foto a la garrapata para que el médico pueda verla si aparecen síntomas más graves, así como meterla en un bote y guardarla por si hiciese falta analizarla.

Cómo prevenir las picaduras de garrapata

Siempre es mejor prevenir que curar, por lo que hay algunas pautas que es importante seguir en las salidas al campo¹:

• Elegir prendas de ropa que cubran el cuerpo, de manga larga, pantalón largo, zapatos cerrados y calcetines que no dejen los tobillos al descubierto.
• Preferiblemente, utilizar ropa clara, ya que las garrapatas son más visibles en esas prendas.
• Evitar el contacto con la vegetación, es preferible ir por el centro del camino.
• No sentarse en el suelo en las zonas que tienen vegetación.
• Usar repelentes y, si salimos con nuestra mascota, aplicarles también un antiparasitario externo.

Además, al volver del campo es fundamental que revisemos la piel de nuestro cuerpo y del de los niños para cerciorarnos de que no hay garrapatas, centrándonos especialmente en las axilas, las ingles, el ombligo, las orejas, detrás de las rodillas y en el pelo. También es importante que lavemos la ropa con agua caliente para evitar que, si alguna ha quedado adherida, siga viva cuando volvamos a utilizar esa prenda¹.

Sigue estos consejos para prevenir las picaduras de garrapatas y ten presentes los síntomas ante los que debes acudir al médico. Además, ante cualquier duda que te surja, consulta también con tu profesional sanitario.

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Referencias:

¹ Recomendaciones para prevenir enfermedades por picadura de garrapatas. Gobierno de España. Consultado en marzo, 2022.

² Picadura de garrapatas. Medline Plus. Junio, 2019.

³ Picaduras de garrapatas. Manual MSD. Mayo, 2020.

⁴ Picadura de garrapatas: primeros auxílios. Mayo Clinic. Marzo, 2022.

⁵ Rickettsiosis. Hospital Universitari Clínic Barcelona. Consultado en mayo, 2022.

⁶ Signos y síntomas de la enfermedad de Lyme sin tratar. CDC. Diciembre, 2018.