Los animales domésticos se han convertido en una fuente fundamental de cariño desde la aparición de la Covid-19, cuando el contacto humano-humano pone en riesgo la vida.

Todo aquel que vive con una mascota conoce bien las innumerables ventajas que le reportan y que su papel ha sido especialmente importante desde la aparición de la Covid-19.

Las herramientas fundamentales para luchar contra la Covid-19, confinamientos, cierres y aislamiento social, han negado a los humanos de todo el planeta el sentido más básico: el tacto. En este ambiente de ausencia de contacto entre personas, en millones de hogares en todo el mundo, la presencia de los animales domésticos ha supuesto un alivio para muchos, que han encontrado en ellos los abrazos, las caricias y el cariño que tanto necesitaban.

Un nuevo estudio publicado por investigadores de la Universidad de Australia del Sur¹, ha subrayado el rol tan importante que han desempeñado las mascotas en el 2020 y ha pedido incluso a los gobiernos de todo el mundo que tomen nota de ello.

La autora principal de este estudio, Janette Young, ha explicado que el contacto físico es un sentido que se ha dado por sentado, incluso pasado por alto, hasta que la Covid-19 irrumpió en nuestras vidas al inicio de 2020. Tal y como ha declarado: “En un año en el que el contacto humano ha sido tan limitado y las personas se han visto privadas del contacto, los impactos de la salud sobre nuestra calidad de vida han sido enormes. Para llenar el vacío de la soledad y proporcionar un “amortiguador” contra el estrés, ha habido un aumento global de personas que han adoptado perros y gatos de los refugios de animales durante los encierros. Los criadores también se han visto literalmente desbordados por el número de solicitudes de personas que buscaban cachorros, que llegaban incluso a multiplicar por cuatro algunas listas de espera”.

Beneficios del contacto

Se estima que más de la mitad de la población mundial comparte su vida con una o más mascotas. En la actualidad, el gasto en mascotas ha alcanzado niveles récord, superando los 260 mil millones de dólares a nivel mundial en 2020 y se espera que la tendencia siga aumentando.

Los beneficios para la salud de estos “amigos peludos” se han informado ampliamente, pero existen pocos datos sobre los beneficios específicos que las mascotas aportan a los humanos en términos de contacto. “Las mascotas parecen ser particularmente importantes cuando las personas están socialmente aisladas o excluidas, ya que brindan comodidad, compañía y un sentido de autoestima. El tacto es un sentido poco estudiado, pero la evidencia existente indica que es crucial para el crecimiento, el desarrollo y la salud, así como para reducir los niveles de cortisol (la hormona del estrés), en el cuerpo. También se cree que el tacto puede ser particularmente importante para las personas mayores, cuando otros sentidos empiezan su declive”.

Amigos muy necesarios

La mayoría de las personas entrevistadas para este trabajo admitió que tocar a sus mascotas las consoló y relajó. Por otro lado, las mascotas cuyos dueños fueron consultados, también parecieron necesitar este contacto. Se citaron ejemplos de perros y gatos que tocaban a sus dueños cuando estos últimos estaban angustiados, tristes o traumatizados. Muchas personas hicieron referencia a la capacidad innata de las mascotas para simplemente “saber” cuándo sus dueños humanos no se sentían bien y querer acercarse físicamente a ellos. “La retroalimentación que recibimos fue que las mascotas mismas parecen disfrutar de la interacción táctil tanto como los humanos", añade Young.

Los entrevistados afirmaron que no solo los perros y los gatos (mascotas más habituales), desempeñaron un papel clave el pasado 2020, también aves, ovejas, caballos e incluso reptiles, manifestaron corresponder al tacto.

Una terapia “peluda”

Según afirma la autora del estudio: “Los humanos tienen una necesidad innata de conectarse con los demás, pero en ausencia del contacto humano, las mascotas están ayudando a llenar este vacío. Deben ser consideradas desde los cargos políticos, por lo tanto, para ayudar a mitigar algunos de los factores estresantes mentales y físicos que las personas están experimentando durante este tiempo”. En esta misma línea, la experta señala que los hospitales y las instalaciones para el cuidado de personas mayores, por ejemplo, deberían fomentar las conexiones de mascotas con los residentes. “En las residencias para ancianos se debería reconocer la importancia que tienen las relaciones entre humanos y animales. Pienso que hubiera ayudado tremendamente a las personas ancianas tener a sus mascotas con ellos cuando se aplicaron las restricciones debidas a la Covid-19”, afirma Young.

Referencias:

¹ Gibson, Candy. Pets, touch and COVID-19: why our furry friends are lifesavers. University of South Australia.