La dieta blanda es un plan de alimentación utilizado para aliviar los síntomas de algunas enfermedades digestivas o tras una intervención quirúrgica.
Está compuesta por alimentos suaves, que son fáciles de digerir y que no estimulan la secreción gástrica, para que el aparato digestivo trabaje lo menos posible ayudándole a su recuperación.
El médico puede recomendar una dieta blanda para tratar problemas digestivos muy comunes como son úlceras, reflujo gastroesofágico, cólicos, gastritis y gastroenteritis y tras episodios de náuseas y vómitos. También tras cirugías estomacales o de alguna parte del intestino (delgado o colon). 1
Se caracteriza porque los alimentos que se van a utilizar tienen poca fibra, no contienen picantes, especias fuertes, ácidos (vinagre o limón), salsas y grasas. Las formas de preparación son sencillas como al horno, a la plancha o mediante cocción y se evitan las frituras, ya que aportan grasas a los alimentos, haciéndolos más difícil de digerir.
¿Qué alimentos incluye la dieta blanda? 2
- Lácteos, tanto leche, yogurt como queso, pero siempre en su opción desnatada, ya hay que evitar las grasas, siendo la nata la grasa que contienen los lácteos.
- Huevos, que deben cocinarse escalfados, pasados por agua o en tortilla francesa. Los pacientes con síntomas más graves o recién intervenidos deben incorporar a la dieta primero las claras y, según vayan mejorando, ir introduciendo las yemas, que es la parte que tiene la grasa del huevo.
- Carnes blancas, como las de pollo, pavo o conejo, y pescados blancos, como la merluza, gallo, lenguado o pescadilla. En ambos casos, es aconsejable tomarlos a la plancha, al horno o cocidos.
- Verduras, siendo las mejoras formas de tomarse en caldo, puré o cocidas.
- Frutas, que deben ingerirse como compota o puré (salvo el plátano muy maduro, que puede tomarse crudo).
- Legumbres, lo recomendable es comer pequeñas cantidades, que hay que pasar por el chino para que no quede rastro de la piel que las recubre, y, por supuesto, no deben ser cocinadas junto a embutidos (chorizo, morcilla) o carne de cerdo, por su alto contenido en grasas.
- Cereales y féculas como pastas, arroz, galletas tipo maría, plan blanco, tostado o en forma de biscote. Por su parte, las patatas también se pueden consumir, pero hervidas, al vapor o en pure.
- Líquidos, hay que tomar preferentemente agua e infusiones (manzanilla, menta-poleo, rooibos).
¿Y qué debo evitar? 1
- Cualquier lácteo entero, especialmente, los quesos muy curados, que son los que tienen más grasa.
- Carnes grasas, duras y fibrosas como las de ternera, cordero o cerdo, ya que hacen que el estómago trabaje más para poder hacer su digestión.
- Pescados azules (que, aunque contiene grasas saludables Omega 3, supone un trabajo “extra” en su digestión), en salazón o ahumados.
- Verduras crudas y, especialmente, las que son más flatulentas, como coles de Bruselas, brócoli, coliflor, repollo o pimientos verdes.
- Frutas crudas y sin pelar, ya que la fibra se encuentra especialmente en la piel, o deshidratadas.
- Cereales de salvado o integrales, incluidos la pasta y el arroz.
- Alimentos con mucho azúcar como los helados y los postres industriales.
- Bebidas alcohólicas o con excitantes, como el café o el té, ya que irritan la mucosa gástrica.
¿Cómo debe hacerse la dieta blanda?
- Ingiriendo en cada toma pequeñas cantidades y muy despacio, ya que masticar mucho la comida facilita enormemente la digestión.
- Aumentar las tomas, al menos, a 5 veces al día.
- Beber sin prisa, de forma pausada.
- Tomar los alimentos tibios, ni muy fríos ni muy calientes.
- Cocinar con poca sal, sin condimentos ni picantes y con poco aceite (preferiblemente de oliva).
- Cenar, como mínimo, dos horas antes de acostarse. Al estar tumbado la digestión se ralentiza considerablemente.
- Evitar fumar, ya que la nicotina es también un irritante para el aparato digestivo.
Habitualmente la recomendación médica es realizar esta dieta durante unos días y poco a poco ir incluyendo los alimentos habituales. No obstante, es importante seguir las recomendaciones individuales y consultar en caso de duda o si persisten los síntomas.
Referencias:
1 Dieta blanda. MedlinePlus. Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. Julio, 2020.
2 Dietas blandas: cuándo se utilizan y para qué sirven. Universidad Internacional de Valencia. Marzo, 2017.