La pandemia ha animado a muchos fumadores a dejar el tabaco. Se calcula que un 2,6% ha abandonado este hábito en nuestro país.
El tabaco es el primer factor de morbimortalidad evitable en nuestro planeta; causa la muerte de más de 8 millones de personas al año, de las cuales más de 7 millones son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones son no fumadores expuestos al humo ajeno. Tal y como sostiene la OMS1, es “una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo”. Según los datos de esta misma organización, en todo el mundo consumen tabaco un 39% de los hombres y un 9% de las mujeres2. Las tasas de tabaquismo más altas están actualmente localizadas en Europa, donde alcanzan un 26%. De seguir con esta tendencia y, a menos que se tomen medidas urgentes, sólo se conseguirá una reducción del 2% para 2025.
Tabaco y COVID-19
A la larga lista de problemas de salud relacionados con el tabaco, el año pasado se añadieron algunas más que están interconectadas con la COVID-19. Además, el tabaco está relacionado con muchas enfermedades que condicionan una situación de vulnerabilidad adicional frente a la infección. Por todo ello, asociaciones de salud a nivel mundial, como la OMS y, también a nivel nacional, como la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la Fundación Española del Corazón (FEC), han unido fuerzas este año para mejorar la concienciación de la sociedad sobre los efectos del tabaco y lograr así nuevos objetivos en la lucha frente al tabaco.
Un buen aliciente para dejarlo
Con la campaña “Comprométete a dejarlo” la OMS se ha propuesto conseguir que más de 100 millones de personas dejen de fumar y, para lograrlo, han puesto a disposición de más de 1000 millones de consumidores de tabaco, de forma gratuita, los recursos de su conjunto de herramientas para dejar de fumar.
El consumo de tabaco, además de ser el principal factor de riesgo evitable responsable de un 33% de los tumores y de un 22% de las muertes por cáncer, está asociado con un mayor riesgo de infección por el SARS-CoV-2, mayor riesgo de infección grave, y un mayor riesgo de infecciones concurrentes, tanto víricas como bacterianas, relacionadas con un mayor riesgo de mortalidad, recuerdan desde la SEOM3.
Los expertos de FEC4 advierten que los pacientes con enfermedad cardiovascular tienen un peor pronóstico en caso de infección. Además, se hacen eco de un reciente informe llevado a cabo en Reino Unido que concluye que la enfermedad cardiovascular multiplica por 3,9 el riesgo de padecer COVID-19 grave y por 2,7 el riesgo de muerte.
El tabaquismo en España durante la pandemia
El consumo global de tabaco ha disminuido de forma general en el mundo del año 2000 al 2018, según datos de la SEPAR5. En este tiempo, se han sumado 60 millones de exfumadores más. Hoy en día en España fuma a diario un 22% de la población, el 2% es fumador ocasional, mientras que el 25% se declara exfumador.
En cuanto a la tendencia del consumo en nuestro país desde el año pasado, la sociedad médica sostiene que aproximadamente el 70% de españoles no fumaban ni antes de la pandemia ni durante la misma, el 2,6% de los que fumaban lo han dejado y alrededor del 1,2% han empezado a fumar en este periodo.
Desde la SEPAR sostienen también que el porcentaje de personas que han aumentado el consumo de tabaco durante la pandemia se encuentra en torno al 5,7%, mientras que el porcentaje de personas que disminuyen el consumo de tabaco durante la pandemia asciende al 5,5%.
Pese a que no se han registrado cambios con respecto al sexo, sí se ha detectado que a medida que aumenta la edad, aumenta el porcentaje de no consumidores de tabaco y, entre las personas más mayores, lo más habitual es el mantenimiento del consumo sin producirse grandes cambios. Por último, cabe señalar que entre las personas más jóvenes se detectan más cambios en los patrones de consumo, siendo superior el porcentaje de jóvenes que abandonan o disminuyen el consumo de tabaco.
Referencias:
1 Tabaco. OMS. Julio 2019.
2 La OMS ayuda a las personas que abandonan el tabaco a reducir su riesgo de contraer COVID 19 grave. OMS. Mayo 2021.
3 El tabaco mata a la mitad de sus usuarios y es el principal factor de riesgo evitable para el desarrollo de tumores y muertes por cáncer. SEOM. Mayo 2021.
4 El miedo al coronavirus: una oportunidad para dejar de fumar y proteger la salud cardiovascular. FEC. Mayo 2021.
5 SEPAR advierte que durante la pandemia un 2,6% de fumadores lo han dejado, aunque se han iniciado un 1,6%, y que fumar induce COVID-19 más grave. SEPAR. Mayo 2021.