El verano, la playa, la piscina… Ahora que estás disfrutando de todo ello, debes tener algunas cosas en cuenta: las lentillas no son buenas compañeras si hay agua de por medio.
Las lentillas son productos sanitarios y, por eso, debes cuidarlas adecuadamente. Algunas de las recomendaciones que tienes que seguir para mantenerlas en las mejores condiciones son no mojarlas ni exponerlas al calor1.
En verano, el riesgo de sufrir una infección ocular crece. Si habitualmente utilizas lentes de contacto y estás pensando en llevarlas a la playa o a la piscina, los expertos lo tienen claro: no lo hagas2.
Mantener una higiene adecuada en la playa o en la piscina es una labor muy difícil. Más si tenemos en cuenta que las lentillas no deben de entrar en contacto con el agua por los múltiples microorganismos que están presentes en ella (en la playa, en la piscina, en un jacuzzi y hasta en la ducha), por lo que es recomendable sustituirlas por gafas graduadas o, incluso mejor, gafas de sol graduadas.
Problemas más frecuentes
No manipular correctamente las lentillas, una higiene inadecuada o utilizarlas más tiempo del recomendado puede ocasionar mala tolerancia, una inflamación ocular y, en ocasiones, secuelas visuales3.
Entre las complicaciones más habituales que puedes sufrir en la playa o la piscina están la conjuntivitis motivada por el calor, la sal o las sustancias químicas que se utilizan para la piscina. Otras patologías más graves son las ocasionadas por el ancanthamoeba. Es un protozoo común que se encuentra en suelos y aguas dulces y está presente en la mitad de las lentes de contacto de uso mensual y en los estuches en los que se almacenan, pero la posibilidad de contraerlo aumenta en situaciones en las que la higiene no es óptima.
Entre las posibles consecuencias de la acanthamoeba están las úlceras, el enrojecimiento ocular, la visión borrosa o las cataratas. La buena noticia es que tiene tratamiento: se puede curar con antibióticos. Pero es importante la detección precoz por lo que, ante cualquier molestia, pide consejo a tu especialista.
Si a pesar de todo decides utilizarlas…1, 4
- Opta por lentes diarias en lugar de mensuales.
- Elige lentillas con filtros bloqueadores de rayos ultravioleta.
- Mantén siempre las manos limpias.
- Evita frotarte los ojos, aunque te caiga crema o arena. En su lugar, lávate con abundante agua filtrada.
- Fuera del agua, utiliza gafas de sol con filtros UV que protegerán la córnea de la luz ultravioleta.
- No excedas el tiempo recomendado de uso ni alargues el tiempo de las lentillas desechables.
- No olvides utilizar gafas de buceo.
- Usa lágrimas humectantes y/o lágrimas artificiales.
- No utilices maquillaje.
- Cuando salgas del agua, espera media hora antes de quitarte las lentillas.
Después de la piscina o de la playa, cuando te quites las lentes de contacto, no las guardes directamente en el estuche ni las enjuagues con agua corriente, es importante que las limpies y desinfectes para poder volver a ponértelas en las mejores condiciones. En este sentido, la mejor opción es enjuagarlas y frotar utilizando una solución adecuada para el tipo de lentes en cuestión, esta acción te ayudará a eliminar los microorganismos que pudiesen estar presentes en la lente y a que mantengas tus ojos sanos4.
Cuida tus ojos y protege tu salud este verano. Pero, sobre todo, ante cualquier duda, consulta con tu oftalmólogo para evitar complicaciones.
Referencias:
1 Cuida tus ojos en la piscina y en el mar. Colegio de Ópticos y Optometristas. Junio, 2021.
2 Nuestros ojos en verano. Asociación Profesional de Oftalmólogos de España. Junio, 2021.
3 S. Batlle-Ferrando, S. Marín-Martínez, S. Boniquet, N. Sabater Institut Clinic d’Oftalmolgia (ICOF), del Hospital Clinic de Barcelona. Estudio ‘Complicaciones asociadas al uso de lentes de contacto blandas’. Elsevier. Septiembre, 2019.
4 Los ópticos piden extremar el cuidado de las lentillas en verano. Consejo General de Ópticos y Optometristas. Agosto, 2017.