En este post te contamos los signos de alarma ante un ictus y cómo reaccionar ante un accidente cerebrovascular.
Como cada 29 de octubre, conmemoramos el Día Mundial del Ictus. El ictus es una interrupción súbita de la circulación de la sangre que va al cerebro. Puede deberse a la ruptura de una arteria cerebral o a su taponamiento1. Debido a esta ruptura o bloqueo, parte del cerebro no consigue el flujo de sangre que necesita2. El ictus se conoce también como accidente cerebrovascular, o coloquialmente como infarto cerebral, derrame cerebral o apoplejía, entre otras denominaciones, y supone la segunda causa de muerte en el mundo1.
Al ser una enfermedad aguda (con un comienzo súbito y una evolución rápida) que afecta al cerebro y que puede comprometer funciones cognitivas, motoras o sensitivas , el tiempo de respuesta es fundamental. El ictus es una urgencia médica que requiere de una respuesta inmediata1.
Y es que las células nerviosas del área del cerebro afectada no reciben oxígeno, por lo que no pueden funcionar y mueren transcurridos unos minutos2. En concreto, se calcula que cada minuto que pasa tras el ictus mueren dos millones de neuronas, por lo que actuar con rapidez ante los primeros síntomas del ictus será clave para evitar o reducir la discapacidad tras un accidente cerebrovascular1.
Factores de riesgo del ictus
Una de cada seis personas en el mundo sufrirá un ictus, pero hasta el 80% podrían ser evitables si se controlan los factores de riesgo, que son muy similares a los de las enfermedades coronarias3. Pueden ser de dos tipos:
- Factores de riesgo demostrados: la hipertensión (tensión alta), hiperlipidemia (exceso de grasa, es decir, lípidos, en la sangre), diabetes mellitus, consumo de tabaco, estenosis carotídea (estrechamiento de las arterias grandes situadas a cada lado del cuello que llevan la sangre a la cabeza, la cara y el cerebro), fibrilación auricular (la arritmia más frecuente) y anemia falciforme (un tipo de anemia causada por la mutación en un gen)3.
- Factores de riesgo potenciales: la obesidad, el sedentarismo, la intolerancia a la glucosa, la nutrición deficiente, el alcoholismo, la hiperhomocisteinemia (grupo de enfermedades metabólicas poco frecuentes), la drogadicción, la hipercoagulabilidad (enfermedades que se asocian con un mayor riesgo de desarrollar trombosis), la terapia hormonal sustitutiva, los anticonceptivos hormonales, los procesos inflamatorios y la apnea del sueño3.
Signos de alarma de un ictus: cómo reconocerlo
Al ser tan importante actuar de manera rápida, es fundamental tener claro cómo reconocer un ictus y saber cuáles son sus primeros síntomas.
- Pérdida de fuerza en la cara, entumecimiento, hormigueo o parálisis repentina2 en el brazo o en la pierna de un lado del cuerpo, que aparece de manera brusca4.
- Confusión repentina2.
- Pérdida súbita de visión, parcial o total, en uno o ambos ojos4.
- Alteración brusca del habla, dificultad para expresarse4 y también para entender a la persona o personas con las que nos comunicamos2.
- Dolor de cabeza de una intensidad no habitual, que comienza de manera rápida y no tiene causa aparente4. Además, puede estar asociada a náuseas y vómitos2.
- Dificultad para caminar, pérdida de equilibrio o coordinación2, caídas bruscas sin explicación, sensación de vértigo intenso4.
Cómo reaccionar ante un ictus: qué hacer
Lo primero y más importante, si crees que estás sufriendo un ictus o consideras que le está sucediendo a alguien de tu entorno, es llamar a los servicios de emergencia, avisar de lo que sucede y decir que se trata de un ictus5 para que se active el Código Ictus2 para esa persona.
Mientras llega la ambulancia, es importante que el paciente esté en una postura cómoda, que no coma ni beba nada (podría ahogarse)5. Además, si eres la persona que acompaña, mantén la calma, ten en cuenta que, gracias al Código Ictus, se da prioridad a los pacientes que requieren un tratamiento agudo; el personal sanitario ha recibido formación específica; se priorizan estos pacientes también en el traslado, utilizando el recurso más rápido posible; y se remite al paciente a un hospital con una Unidad de Ictus, que cumple los requisitos necesarios para ofrecerle al paciente la mejor atención posible2.
Si tienes algunos de los factores de riesgo asociados al ictus, es importante que conozcas estos síntomas y que también los sepan reconocer las personas de tu entorno porque, frente a un accidente cerebrovascular, actuar con rapidez es clave, ¡no lo olvides!
Referencias:
1 ¿Qué es el ictus? Fundació Ictus. Consultado en septiembre, 2021.
2 Código Ictus. Comunidad de Madrid. Consultado en septiembre, 2021.
3 Una epidemia que se puede evitar. Federación Española del Ictus. Consultado en septiembre, 2021.
4 Síntomas de alarma del ictus. Grupo de estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN. Consultado en septiembre, 2021.