En este post abordaremos el impacto que tiene el consumo de alcohol en nuestro organismo, qué se considera un consumo excesivo y por qué, y cómo reducir el consumo.
El consumo de bebidas alcohólicas es un hábito extendido y normalizado en nuestra sociedad; está muy arraigado en nuestra cultura y nuestra forma de relacionarnos1. Pero el consumo excesivo de alcohol es perjudicial y tiene un impacto muy negativo en nuestra salud.
¿Qué se considera un consumo excesivo de alcohol?
Para determinar el consumo de alcohol de una persona, los profesionales sanitarios se rigen por la unidad de bebida estándar (UBE), que equivale a 10 gramos de alcohol puro y establece las siguientes equivalencias2:
- Vino:
- Media copa (125 mL): 1 UBE.
- Cerveza:
- Una caña (250 mL): 1 UBE.
- Una mediana (375 mL): 1,5 UBE.
- Una jarra (500 mL): 2 UBE.
- Copas:
- Una copa (60 mL): 2 UBE.
- Un chupito de whisky o licor (30 mL): 1 UBE.
El consumo de alcohol se considera de riesgo en los siguientes casos:
- Hombres sanos de hasta 65 años: consumo de 5 o más UBE en una sola ocasión en un mes o más de 14 UBE en total a la semana3.
- Hombres sanos mayores de 65 años: consumo de 4 o más UBE en una sola ocasión en un mes, o más de 7 UBE en total a la semana3.
- Mujeres de cualquier edad: consumo de 4 o más UBE en una sola ocasión o más de 7 UBE en total a la semana3.
Esta diferencia entre sexos, en lo que se considera un consumo de riesgo, se debe a la influencia del peso en los efectos del alcohol. La misma cantidad de alcohol, afecta más a las personas con menor tamaño corporal, como las mujeres, que suelen pesar menos que los hombres y cuyos órganos son proporcionalmente más pequeños4.
Es importante tener en cuenta que, en algunas circunstancias, cualquier consumo de alcohol se considera una conducta de riesgo2:
- Al ponerse al volante, o cuando se realiza cualquier actividad de riesgo o que requiera precisión.
- Durante el embarazo y la lactancia.
- Cuando se es menor de edad o se está al cuidado de menores.
- Siempre que el médico así nos lo aconseje por estar tomando cierta medicación o porque nos hayan diagnosticado determinadas patologías.
Hay distintos factores que influyen en cómo nos afecta el alcohol4:
- El peso y el sexo: debido a su menor tamaño corporal, las mujeres pueden sufrir efectos perjudiciales con menores cantidades de alcohol.
- La edad: los jóvenes son más sensibles a algunos efectos del alcohol.
- La cantidad y rapidez de la ingesta: a mayor cantidad consumida y en menor tiempo, mayor es la posibilidad de intoxicación alcohólica.
- Beber mientras estamos comiendo: especialmente si son alimentos grasos, retrasa la intoxicación, pero no reduce los efectos negativos del alcohol en el cuerpo.
- Las bebidas carbonatadas: como las tónicas y colas, aceleran la intoxicación alcohólica.
- La combinación de bebidas alcohólicas con otras sustancias: como tranquilizantes, relajantes o calmantes, potencia los efectos sedantes del alcohol.
¿Qué efectos tiene el consumo de alcohol?
Los efectos más inmediatos del alcohol, que pueden aparecer a los pocos minutos del consumo dependiendo de la cantidad ingerida, son4:
- Desinhibición.
- Euforia.
- Relajación.
- Sociabilidad.
- Dificultad en el habla y en la asociación de ideas.
- Descoordinación motora.
- Intoxicación aguda, que puede desencadenar un coma etílico.
¿Qué impacto tiene un abuso continuado del alcohol?
El abuso del alcohol puede provocar, especialmente en la adolescencia, daños cerebrales y alteraciones de la conducta y la memoria, que pueden llegar a generar trastornos del aprendizaje5.
Pero el consumo excesivo de alcohol está relacionado con muchas otras patologías entre las cuales2,6,7:
- Agresividad, violencia o depresión.
- Cáncer de esófago, hígado, colon, cabeza y cuello, mama, etc.
- Afectación del hígado y cirrosis hepática.
- Inflamación y úlceras de estómago, y hemorragias digestivas.
- Debilidad y caídas.
- Daños en los nervios, que pueden causar problemas de erección, dificultades para orinar, hormigueos, etc.
- Demencia, encefalopatía alcohólica.
- Envejecimiento prematuro.
- Hipertensión arterial y enfermedades cardíacas.
- Inflamación del páncreas.
- Menopausia precoz.
- Desnutrición.
- Alteraciones del sueño.
Cómo reducir el consumo de alcohol
Entre las razones para reducir nuestro consumo de alcohol, deberíamos considerar no solo el impacto que un consumo excesivo puede tener en nuestra salud, sino también el que puede tener en nuestro entorno. El consumo excesivo es una conducta de riesgo que afecta no solo a la persona, sino también a su entorno más directo. Tiene un impacto muy importante en su familia, pero también en la sociedad, porque puede estar detrás de episodios de violencia, ser causa de accidentes de tráfico, etc6.
Para reducir el consumo de bebidas alcohólicas podemos3:
- Estar atento a nuestros hábitos. Llevar la cuenta de cuántas bebidas alcohólicas consumimos al día, a la semana y/o al mes.
- Ser conscientes de nuestro ritmo de consumo cuando estemos bebiendo.
- Evitar o reducir los lugares o relaciones sociales que asociamos con la bebida.
- Buscar el apoyo de nuestro entorno para reforzar nuestra decisión de reducir el consumo de alcohol.
- Y, cuando sea necesario, buscar ayuda profesional.
Los profesionales sanitarios, médicos y enfermeras, pueden ayudarnos a reducir el consumo de bebidas alcohólicas y orientarnos para abandonar un consumo de riesgo2.
Además, si eres asegurado de Adeslas, recuerda que tienes disponible nuestro Plan de sueño, donde podrás obtener más información.
Referencias:
1 Monografía alcohol. Ministerio de Sanidad 2021.
2 Guía Breve para el cribado e intervención en el consumo de riesgo y perjudicial de alcohol en Atención Primaria. semFYC. 2022.
3 Consejos para reducir el alcohol cuando esté consumiendo demasiado. MedlinePlus. Enero, 2022.
4 Alcohol. Qué es y cuáles son sus efectos. AEP. Diciembre, 2012.
5 Alcohol: cómo prevenir el consumo en adolescentes. AEP. Agosto, 2014.
6 Riesgos del consumo de alcohol para la salud. MedlinePlus. Enero, 2022.
7 Plan Nacional sobre Drogas. Ministerio de Sanidad. Consultado en octubre, 2022.