Tras el inicio de la pandemia, las madres en periodo de lactancia se preguntan si es seguro dar el pecho a sus hijos. Resolvemos algunas dudas en este post.
La lactancia materna posee múltiples beneficios para madre e hijo a corto y a largo plazo. Por un lado, disminuye el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante y muerte durante el primer año de vida, así como del riesgo o gravedad de padecer enfermedades gastrointestinales, respiratorias o infecciosas. Ayuda a prevenir en el futuro adulto la obesidad y otras enfermedades crónicas como la diabetes. En cuanto a los beneficios que tiene para la madre, la lactancia favorece la pérdida de peso tras el embarazo, ayuda a que el útero recupere su tamaño, disminuye la hemorragia postparto y, a largo plazo, reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario premenopáusico. Por último, cabe destacar que favorece el vínculo afectivo entre madre e hijo.
La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses, con introducción progresiva de alimentos apropiados y seguros a partir de entonces, y el mantenimiento posterior de la lactancia materna hasta los 2 años o más.
¿Qué precauciones debo tener para amamantar durante la pandemia?
Desde la llegada del virus SARS-CoV-2, algo tan sano y natural como la lactancia materna ha despertado infinidad de dudas entre las nuevas madres: ¿es necesario tomar precauciones especiales para dar el pecho durante la pandemia? La Academia Americana de Pediatría y otras sociedades apoyan firmemente la lactancia materna como la mejor opción de alimentación para recién nacidos y lactantes incluso en madres afectas de Covid-19.
Simplemente se deben seguir las directrices existentes acerca del lavado de manos (con agua y jabón o desinfectante con base alcohólica) antes y después de tocar al lactante. Además de limpiar y desinfectar todas las superficies que se haya tocado, así́ como los utensilios de almacenamiento, extracción y para la alimentación del bebé.
¿Qué pasa si tengo que hacer cuarentena?
Dado que los síntomas, al menos iniciales, son los de un resfriado común, es muy difícil e inefectivo aislar a una madre con síntomas de catarro de su bebé lactante. Además, teniendo en cuenta los beneficios de la lactancia materna y el papel insignificante de la leche materna en la transmisión de los virus respiratorios, la madre puede continuar amamantando.
Sin embargo, sí se deben extremar las medidas de precaución en cuanto se reconozcan síntomas compatibles o reciban el diagnóstico. Entre estas medidas se encuentran:
- Llevar mascarilla quirúrgica siempre que sea posible.
- Lavar las manos con agua y jabón, o con un desinfectante para manos con base de alcohol, antes y después de tocar al bebé.
- Limpiar y desinfectar todas las superficies que se hayan tocado, de manera sistemática.
Con respecto a la higiene del pecho, solo es necesario lavarlo cuando haya tosido sobre él. Por ello, se debe tener especial precaución a la hora de toser o estornudar, debiéndolo hacer en la manga (en el codo) o en un pañuelo desechable, tirando este inmediatamente y realizando un buen lavado de manos con posterioridad.
Si la madre está muy enferma para poder amamantar directamente, conviene que se extraiga leche para evitar problemas de congestión mamaria, pudiendo ofrecerle esta leche al lactante sin problema. Los extractores o sacaleches, así́ como los recipientes utilizados para almacenar la leche o los utensilios para dar la leche al bebé, deben limpiarse adecuadamente después de cada uso.
¿Puedo contagiar la Covid-19 a través de la leche?
No hay casos documentados de contagio al lactante a través de la leche materna. Aunque en estudios realizados, se han detectado partículas de RNA del virus en alrededor del 10% de muestras de leche analizadas, no se ha detectado SARS-CoV-2 viable, transmisible o infectivo en leche materna.
En cambio, en un estudio realizado en abril del año pasado, se encontraron anticuerpos específicos contra el coronavirus 2019-nCoV en muestras de leche materna de pacientes infectadas, otorgando con ello cierta inmunidad al bebé.
¿Y si es el bebé el que está contagiado?
La lactancia materna refuerza el sistema inmunológico del bebé ya que, a través de la leche pasan anticuerpos de la madre, los cuales ayudan al lactante a combatir las infecciones. Cuando recomendamos el destete a un bebé que puede estar incubando o pasando una enfermedad, lo estaremos privando de unas defensas que le serán muy útiles para recuperar la salud. Por ello, en caso de desearlo, se podrá continuar con la lactancia materna sin restricciones, pero manteniendo las medidas de precaución ya comentadas.
¿Puedo seguir amamantando a mi bebé si me han vacunado contra la Covid- 19?
Por supuesto que sí. En la actualidad, no hay datos sobre los posibles efectos de la vacuna durante la lactancia (ni sobre la producción de leche ni sobre el lactante), aunque teniendo en cuenta el tipo de vacunas actualmente autorizadas no se considera que suponga un riesgo para el lactante. La decisión de la administración de la vacuna en mujeres embarazadas o durante la lactancia materna debería hacerse con la ayuda de un profesional sanitario, para evaluar individualmente los beneficios y riesgos según cada caso. En las mujeres que amamantan y que tienen alto riesgo de exposición o alto riesgo de complicaciones, se valorará su vacunación de manera individualizada.
