Nuevos estudios defienden que la alimentación saludable tiene un papel clave para reducir el riesgo de COVID-19.
Es innegable la repercusión de la dieta sobre el sistema inmune y, por ello, cabía esperar que algunas dietas probadamente saludables, tuvieran efectos protectores frente a la infección por el SARS-CoV-2. Dos estudios recientes, uno sobre la dieta mediterránea y otro que comparaba tres diferentes pautas alimentarias, arrojan por primera vez evidencia científica sobre este tema.
La dieta mediterránea vs COVID-19
De acuerdo con un estudio dirigido por Rafael Pérez Araluce y Silvia Carlos, Investigadores de la Universidad de Navarra, y del CIBEROBN y publicado en Clinical Nutrition Journal1, una buena adhesión a la dieta mediterránea puede reducir los riesgos de Covid-19 hasta en un 64%.
Para llevar a cabo este trabajo, los investigadores tomaron la base de datos del Proyecto SUN, que acumulaba 10 años de seguimiento sobre hábitos alimentarios, del que se extrajo una muestra de 9.677 participantes: aquellos con diagnóstico médico de infección junto a resultados positivos en pruebas diagnósticas de COVID-19, registrados desde febrero hasta diciembre de 2020. Según ha declarado Carlos2: “Se excluyó a los profesionales de la salud, dada la alta exposición a la infección que, por desgracia, habían tenido. Si los hubiéramos incluido, los resultados se habrían distorsionado y no se podrían obtener recomendaciones de salud pública para el total de la población”. Finalmente, se incluyeron 5.194 participantes en los análisis estadísticos. Según los datos obtenidos, cuanto mayor era la adherencia a la dieta mediterránea, menor era el riesgo de desarrollar COVID-19.
Dietas altas en vegetales o proteínas vs COVID-19
Por otro lado, un estudio observacional publicado en la revista BMJ Nutrition Prevention & Health3 comparó varios tipos de dietas: las que están basadas principalmente en verduras, legumbres y frutos secos; las pescetarianas, con elevado consumo de alimentos vegetales, pero incluyen pescados y mariscos con cierta frecuencia; y una tercera baja en carbohidratos y alta en proteínas.
Tal y como ha declarado la autora principal del estudio, Sara B Seidelmann a la agencia española de noticias SINC4: “Durante la pandemia ha quedado claro que las personas con comorbilidades como obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares e hipertensión corren un mayor riesgo de padecer una enfermedad vírica grave. La causa principal de estas afecciones es la mala nutrición y las elecciones de estilo de vida desfavorables, pero ningún estudio ha examinado si los hábitos dietéticos desempeñan un papel en la infección, la gravedad de los síntomas y la duración de la enfermedad”. Para llevar a cabo este estudio, Seidelmann y su equipo tomaron datos de 2.884 sanitarios (médicos y enfermeras) que estuvieron trabajando durante la pandemia en hospitales de Francia, Alemania, Italia, España, Reino Unido y Estados Unidos. 568 de los participantes dieron positivo en COVID-19.
Además de la pauta alimentaria de los participantes, los investigadores consideraron variables tales como la edad, el origen étnico, la especialidad médica y el estilo de vida (tabaquismo, actividad física).
De acuerdo con los resultados, los encuestados que presentaron mayor adherencia a las dietas ricas en vegetales o en vegetales y pescados tuvieron, respectivamente, un 73 y un 59% menos de probabilidades de contraer una infección por COVID-19 de moderada a grave, en comparación con los que no siguieron estos patrones dietéticos.
Referencias:
1 Perez-Araluce R. Y col. Mediterranean diet and the risk of COVID-19 in the ‘Seguimiento Universidad de Navarra’ cohort. Clinical Nutrition Journal. Abril 2021.
2 La dieta mediterránea reduce el riesgo de contagio de COVID-19 hasta en un 64%. Universidad de Navarra. Abril 2021.
3 Seidelmann, Sara B. y col. Plant-based diets, pescatarian diets and COVID-19 severity: a population-based case–control study in six countries. Nutrition Prevention & Health. Junio 2021.
4 Una dieta a base de vegetales y pescado se asocia con una menor gravedad de la covid-19. Agencia SINC. Junio 2021.