Conoce las causas, los síntomas y algunos consejos para aliviar la espasticidad a través de este post.
La espasticidad muscular puede ser un signo de determinadas afecciones neurológicas como el ictus, la esclerosis múltiple u otras enfermedades degenerativas, una lesión cerebral o medular, o un tumor. Se trata de un trastorno motor que afecta a la calidad de vida del paciente porque supone una pérdida de funcionalidad y autonomía1.
¿Qué es la espasticidad?
La espasticidad es un tono muscular excesivo o un exceso de actividad de los músculos que provoca tensión y rigidez, y es una consecuencia de una interrupción de la comunicación entre la medula espinal y el cerebro a causa de una lesión o enfermedad cerebral o medular. La espasticidad empeora la rigidez, causa dolor y espasmos musculares y afecta a actividades tan cotidianas como pueden ser caminar, moverse e incluso hablar1,2,3.
Causas
La espasticidad puede estar causada por una variedad de enfermedades y lesiones, entre las cuales se encuentran las siguientes2:
- Accidente cerebrovascular: interrupción del flujo de sangre que llega a una parte del cerebro, por lo que este tejido no recibe oxígeno ni nutrientes, pudiendo causar daños permanentes o incluso la muerte4.
- Daño cerebral: lesión cerebral causada por la falta de aporte de oxígeno al cerebro como consecuencia de una asfixia o un ahogamiento.
- Esclerosis múltiple: enfermedad autoinmunitaria en la que hay una degeneración progresiva de la mielina, la sustancia que recubre las células nerviosas del cerebro y la médula espinal5.
- Enfermedades neurodegenerativas: enfermedades que provocan una pérdida progresiva de la autonomía debido a que afectan al lenguaje, el movimiento o la memoria.
- Traumatismo craneal: lesión causada por un impacto fuerte en la cabeza al golpearse con un objeto con o sin fractura del cráneo6.
- Lesión de la médula espinal: lesión causada en algún punto de la médula espinal que afecta a las funciones motora, sensorial y otras del organismo por debajo de la zona de la lesión7.
- Parálisis cerebral: grupo de trastornos debidos a una lesión o anomalía cerebral, que suelen aparecer durante el desarrollo fetal, el parto o los dos primeros años de vida, pudiendo afectar al movimiento, el aprendizaje, el equilibrio y la postura, la visión, la audición y el pensamiento.
- Adrenoleucodistrofia: se trata de una enfermedad hereditaria en la que el cuerpo no puede descomponer los ácidos grasos, por lo que estos se acumulan en el cerebro y dañan la membrana de las células nerviosas cerebrales8.
- Fenilcetonuria: afección hereditaria en la que, debido a la falta de una enzima, el organismo no pueda descomponer adecuadamente un aminoácido, la fenilalanina9.
Síntomas y diagnóstico
Esta tensión muscular causada por un daño cerebral o espinal puede provocar síntomas como2,3:
- Posturas anómalas.
- Rigidez muscular, que provoca un ángulo anormal en hombros, brazos, muñecas o dedos.
- Reflejo rotuliano excesivo.
- Espasmos musculares incontrolables.
- Cruce involuntario de piernas (tijereteo).
- Deformación y dolor en la zona del cuerpo afectada.
- Dificultad para caminar, sentarse o dormir.
- Entorpecimiento del habla.
Consejos para aliviar los síntomas
Para mejorar los síntomas provocados por la espasticidad pueden instaurarse los siguientes tratamientos2,3:
- Ejercicio físico: estiramientos y ejercicios posturales que ayuden a mejorar la amplitud del movimiento y a evitar las contracturas.
- Medicamentos orales: ciertos medicamentos de prescripción pueden ayudar a reducir la espasticidad, pero deben tomarse siempre según las indicaciones del especialista.
- Medicamentos intratecales: medicamentos que se administran a través de una bomba y un catéter al fluido que rodea la médula espinal.
- Toxina botulínica: las inyecciones de toxina botulínica en los músculos afectados pueden aliviar la espasticidad temporalmente.
- Procedimientos quirúrgicos: en ocasiones se recurre a la cirugía para liberar los tendones endurecidos o destruir los nervios motores de las raíces espinales que comunican la médula con el músculo.
El ejercicio, los estiramientos y la fisioterapia son actividades que se pueden realizar en casa y que son útiles para reducir los síntomas2.
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Referencias:
1 Espasticidad en la patología neurológica. Actualización sobre mecanismos fisiopatológicos, avances en el diagnóstico y tratamiento. Neurología.com. Junio, 2020.
2 Espasticidad. Medline Plus. Enero, 2021.
3 Control de la espasticidad en lesiones de la médula espinal. Mayo Clinic. Abril, 2022.
4 Accidente cerebrovascular. Medline Plus. Abril, 2022.
5 Esclerosis múltiple. Mayo Clinic. Diciembre, 2022.
6 Primeros auxilios en caso de traumatismo craneal. Medline Plus. Noviembre, 2021.
7 Lesiones de la médula espinal. Mayo Clinc. Octubre, 2021.
8 Adrenoleucodistrofia. Mayo Clinic. Febrero, 2020.
9 Fenilcetonuria. Medline Plus. Mayo, 2021.