En este post vamos a hablar de qué son los antibióticos, para qué sirven y por qué es tan importante hacer un uso responsable de este tipo de medicamentos para evitar resistencias bacterianas.
El primer antibiótico se descubrió a mediados del siglo XX. La aparición de estos medicamentos permitió tratar las infecciones bacterianas y revolucionó la medicina. Gracias a los antibióticos, muchas infecciones bacterianas se curan, y se ha reducido su transmisión y las complicaciones graves. Es importante no olvidar que los antibióticos no tienen ningún efecto en las infecciones virales habituales como los resfriados, la gripe y la mayoría de los dolores de garganta y bronquitis1-3.
Por qué es importante hacer un uso responsable de los antibióticos
La resistencia de las bacterias a los antibióticos es uno de los grandes retos sanitarios a los que nos enfrentamos y tiene su origen en el uso excesivo e inadecuado de estos medicamentos. La resistencia es un fenómeno natural por el que las bacterias modifican su composición para protegerse de los efectos de un antibiótico. Como consecuencia, el antibiótico deja de actuar frente a esa infección y la bacteria que la ha causado puede seguir proliferando. Este fenómeno puede afectar a cualquier ser humano en cualquier lugar del mundo2-4.
El hecho de que las bacterias se hagan resistentes a los antibióticos puede suponer que enfermedades que hoy disponen de un tratamiento adecuado y curativo, vuelvan a ser mortales, como sucedía antes del descubrimiento de los antibióticos. No disponer de antibióticos eficaces para prevenir y curar infecciones, pondría en peligro muchos de los logros de la medicina moderna y comprometería el éxito de los trasplantes de órganos, muchos tratamientos anticancerosos y las intervenciones quirúrgicas en general1,2.
Cada vez hay más infecciones bacterianas comunes difíciles de tratar debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos4. El hecho de que una bacteria sobreviva a un tratamiento antibiótico significa que puede multiplicarse y transmitir esas propiedades de resistencia, causando nuevas infecciones más difíciles de tratar. La resistencia a los antibióticos hace que las infecciones sean más graves y su recuperación más prolongada, e incrementan los costes del tratamiento y los ingresos hospitalarios3.
Este problema no afecta únicamente al ser humano, sino también a los animales, que son tratados con antibióticos para proteger su salud, pero también nuestra propia salud, al evitar la transmisión de microrganismos del animal al ser humano. Además, sin antibióticos eficaces ponemos en riesgo el acceso a alimentos sanos y seguros para el ser humano2.
Cómo hacer un uso responsable de los antibióticos
Cada vez que se consume un antibiótico existe el riesgo de que una bacteria se vuelva resistente, es decir, que siga creciendo y multiplicándose a pesar del tratamiento. Las infecciones resistentes cada vez son más complejas y difíciles de tratar5.
La resistencia bacteriana es un fenómeno esperable, pero un mal uso de los antibióticos tiene un impacto enorme en la rapidez con la que se produce la resistencia y el grado de esta3.
Es fundamental hacer un uso adecuado de este tipo de medicamentos, para lo cual debemos1-5:
- Seguir siempre las instrucciones del profesional sanitario.
- No automedicarnos.
- Completar el tratamiento antibiótico incluso si los síntomas han desaparecido.
- Terminar el tratamiento antes de tiempo, puede potenciar la resistencia bacteriana, ya que algunas bacterias pueden sobrevivir y causar una reinfección.
- No guardar antibióticos para usarlos más adelante ni compartirlos con otras personas.
- No tomar antibióticos que han sido recetados a otras personas.
- No tomar antibióticos cuando se trata de infecciones víricas. No ayudan a combatirlas, no son analgésicos ni alivian síntomas como el dolor o la fiebre. Las infecciones víricas más frecuentes que no requieren el uso de antibióticos son el resfriado y el goteo nasal, la gripe, la COVID-19 y la mayoría de bronquitis, de tos e infecciones de oído.
Vacunarse siguiendo las recomendaciones de los profesionales sanitarios.
De la misma manera, a la hora de tratar a tu mascota, es necesario2,4:
- Seguir siempre los consejos del veterinario.
- No usar antibióticos como forma de prevención en animales sanos.
- Vacunar a los animales para prevenir posibles infecciones.
- Prevenir las infecciones mediante la higiene y el bienestar animal.
Si eres asegurado de Adeslas, recuerda que tienes disponible nuestro servicio de Orientación Médica General, donde podrás obtener más información sobre cómo usar adecuadamente los tratamientos antibióticos.
Referencias:
1Antibióticos. Medline Plus. Consultado febrero, 2023.
2Plan Nacional Resistencia Antibióticos. Sobre la resistencia. Consultado febrero, 2023.
3Salud de los consumidores. Mayo clinic. Consultado febrero, 2023.
4Resistencia a los antibióticos. OMS. Julio, 2020.
5Resistencia a los antibióticos. Medline Plus. Septiembre, 2021.