Descubre por qué llaman a la hipertensión la enfermedad silenciosa – Adeslas Salud y Bienestar

En este post vamos a explicar qué es la hipertensión y por qué se conoce como la enfermedad silenciosa. También abordaremos sus causas, así como su prevención y tratamiento. 


Con motivo del Día Mundial de la Hipertensión, vamos a darle voz a esta enfermedad silenciosa. Una enfermedad que recibe este nombre no porque no se hable de ella, sino porque en muchos casos es asintomática, por lo que solo se detecta si se toma la tensión1. Es una enfermedad extremadamente frecuente, aunque casi la mitad de las personas afectadas desconocen que son hipertensas. Si no se trata, la hipertensión puede tener consecuencias graves para la salud.

El corazón ejerce una presión sobre las paredes de las arterias para que estas conduzcan la sangre hacia los diferentes órganos y tejidos del organismo. La presión máxima, o sistólica, es la que el corazón ejerce al contraerse, mientras que la presión mínima, o diastólica, es la que corresponde a la relajación de las paredes cardíacas. La elasticidad de las principales arterias contribuye a mantener la presión arterial en los niveles normales. Sin embargo, con el paso de los años, los malos hábitos y ciertas patologías, dicha elasticidad disminuye, las arterias se vuelven más rígidas y la presión arterial tiende a aumentar1-4

El aumento continuado de la presión arterial se denomina hipertensión, y puede ser de dos tipos3,4,5

  • Hipertensión primaria o esencial: es la más común, representa entre el 90 y 95 % de las personas con hipertensión y aparece a partir de los 50 años. Se denomina primaria porque no es debida a otra patología. 
  • Hipertensión secundaria: puede aparecer repentinamente como consecuencia de otra enfermedad, como un tumor de las glándulas suprarrenales, defectos cardíacos congénitos, enfermedades renales, apnea obstructiva del sueño, problemas de tiroides o, incluso, puede estar provocada por algunos medicamentos o drogas. 

¿Por qué se llama enfermedad silenciosa?

Como ya hemos comentado, la hipertensión es conocida como una enfermedad silenciosa porque en muchas ocasiones no causa síntomas, lo que dificulta su detección, y con ello, que otras afecciones debidas a la hipertensión pasen desapercibidas. 

Algunas de las complicaciones más comunes de la hipertensión son2,3

  • Problemas cardiacos: la hipertensión hace que aumente la masa muscular del corazón para combatir el sobreesfuerzo que el corazón debe hacer para vencer el exceso de presión, pero sin un aumento equivalente del riego sanguíneo. Esta descompensación puede causar insuficiencia coronaria y angina de pecho. Además, la mayor irritabilidad del corazón también puede provocar arritmias. 
  • Infartos cerebrales: el riego sanguíneo disminuye debido a que las arterias se estrechan y se vuelven más rígidas, lo que puede provocar un infarto cerebrovascular o ictus, así como una hemorragia cerebral. 
  • Insuficiencia renal: la rigidez arterial también puede dañar los riñones y causar insuficiencia renal.
  • Otras afecciones: alteraciones de la visión, dolor en las piernas al caminar, alteraciones neurológicas o impotencia en los hombres. 

Aunque la hipertensión suele ser asintomática, en algunas personas puede causar síntomas como1,3

  • Dolor de cabeza por las mañanas. 
  • Sangrado nasal. 
  • Ritmo cardiaco irregular. 
  • Sensación de falta de aire. 
  • Trastornos visuales. 
  • Pitidos en los oídos o acúfenos. 

Y en los casos de hipertensión grave también puede haber1

  • Náuseas y vómitos. 
  • Cansancio. 
  • Confusión. 
  • Ansiedad. 
  • Dolor torácico. 
  • Temblores musculares. 

Diagnóstico de la hipertensión 

La única forma de detectar la hipertensión es a través de la medición de la tensión arterial con un esfigmomanómetro o tensiómetro, un aparato que mide la tensión arterial máxima y mínima en milímetros de mercurio (mmHg). Existen dos tipos de esfigmomanómetros, los manuales o de auscultación, y los automáticos u oscilométricos1,6. Con ambos métodos, se obtienen dos valores1,2

  • La tensión sistólica o máxima: indica la presión en el momento que el corazón se contrae.  
  • La tensión diastólica o mínima: indica la presión de las arterias entre latidos, cuando el corazón se relaja.  

La presión arterial se considera normal cuando el valor de presión sistólica se sitúa entre 120 y 129 mmHg y el de presión diastólica entre 80 y 84 mmHg, aunque esta última cifra puede ser más baja si no hay síntomas. 

Si los valores de presión son superiores a dichos niveles, se habla de3

  • Presión arterial alta: presión sistólica entre 130 y 139 mmHg y presión diastólica entre 84 y 89 mmHg. 
  • Hipertensión: presión sistólica superior a 140 mmHg y presión diastólica superior a 90 mmHg. 
  • Crisis hipertensiva: presencia de dolores de cabeza, hemorragias nasales frecuentes, nerviosismo e inquietud con valores superiores a 180 mmHg de presión sistólica y 120 mmHg de presión diastólica. En estas circunstancias, se habla de crisis hipertensiva y es necesario acudir a urgencias. 

Factores de riesgo de hipertensión 

El aumento de la presión arterial puede estar relacionado con diferentes factores de riesgo3,5

  • Edad: la presión arterial aumenta con la edad, debido a la rigidez progresiva de los vasos sanguíneos. El riesgo de hipertensión aumenta con la edad. En los hombres es frecuente que aparezca antes de los 64 años, mientras que la probabilidad de desarrollar hipertensión de las mujeres aumenta a partir de los 65 años. 
  • Raza: la hipertensión arterial afecta más a las personas de raza negra y a edades más tempranas. 
  • Antecedentes familiares: la probabilidad de padecer hipertensión es mayor si algún familiar directo es hipertenso. 
  • Exceso de peso: el sobrepeso y la obesidad provocan cambios en los vasos sanguíneos, los riñones y otros órganos que aumentan las posibilidades de desarrollar hipertensión, además de aumentar el riesgo de presentar niveles altos de colesterol y problemas cardiacos. 
  • Sedentarismo: no realizar actividad física propicia el exceso de peso y el riesgo de hipertensión. Además, los valores de frecuencia cardiaca son más altos en las personas sedentarias.
  • Fumar o vapear: además de un efecto inmediato de aumento de la presión arterial durante un periodo de tiempo breve, el consumo de tabaco o de vapeadores acelera el endurecimiento de las paredes arteriales. 
  • Consumo excesivo de sal: un alto consumo de sal aumenta la retención de líquidos, y, como consecuencia, la presión arterial.
  • Escasez de potasiola falta de potasio, ya sea debida a una dieta deficiente o a alguna enfermedad, causa una alteración del equilibrio sodio-potasio en las células, que afecta a la presión arterial y la salud cardíaca. 
  • Alcohol: el consumo de alcohol aumenta la tensión arterial.
  • El estrés: el estrés y los malos hábitos asociados, tales como una alimentación no saludable y el consumo de tabaco y de alcohol, aumentan la presión arterial.
  • Afecciones crónicas: la insuficiencia renal, algunas afecciones del sistema nervioso, la apnea del sueño o la diabetes se relacionan con aumentos de la presión arterial.  
  • Embarazo: durante el periodo de gestación puede aumentar la presión arterial debido a los cambios hormonales que se producen. 

Prevención de la hipertensión1,2,5 

Para prevenir la hipertensión arterial o mejorar su control, es importante mantener unos buenos hábitos Algunas medidas que pueden ayudar a prevenir esta enfermedad son las siguientes: 

  • Mantener una alimentación cardiosaludable, rica en frutas, verduras, legumbres, frutos secos, alimentos que contienen potasio y fibra. 
  • Reducir el consumo de sal. 
  • Limitar el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas.
  • Tomar entre 2 y 4 litros de agua al día. 
  • Reducir la ingesta de alcohol
  • Practicar actividad física con regularidad. 
  • Mantener un peso corporal saludable. 
  • No fumar. 
  • Controlar el estrés. 

Si, a pesar de ello, los valores de presión arterial siguen siendo altos, el médico puede recetarte medicación antihipertensiva que te ayudará a mantener la tensión arterial controlada y lo habitual es que esta medicación se mantenga de por vida.

 

Además, si eres asegurado de Adeslas, recuerda que tienes disponible nuestro Plan de Hipertensión, donde podrás obtener más información. 

 

 

Referencias:

1Hipertensión. OMS. Agosto, 2021.

2Hipertensión. Fundación del corazón. Consultado en febrero, 2023.

3Presión arterial alta (hipertensión). Mayo Clinic. Diciembre, 2022.

4Hipertensión arterial. Clínica Universidad de Navarra. Consultado en febrero, 2023.

5Presión arterial alta en adultos – hipertensión. Medline Plus. Febrero, 2022.

6Medir correctamente la tensión arterial. Rioja Salud. Consultado en marzo, 2023.

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