Los dolores de crecimiento son una queja muy habitual en niños pequeños y adolescentes, conoce todo lo que tienes que saber en el nuevo episodio de Sin Cita Previa.
En la mayoría de los casos etiquetados de dolores de crecimiento en los niños no se encuentra una justificación para el dolor y lo normal es que al cabo de una horas este pase. En los adolescentes suele ser un dolor centrado en la rodilla o talón que se manifiesta de manera recurrente y que empeora con el ejercicio. ¿Hay una justificación para este tipo de dolores? ¿Cuándo tienes que preocuparte y consultar con tu médico? ¿Es necesario usar medicamentos? Te resolvemos todas tus dudas en nuestro espacio de pódcast Sin Cita Previa.
Dolores de crecimiento en el niño pequeño
Es importante mencionar que crecer no duele, es decir, el crecimiento de los huesos, que se hagan más largos y anchos no es doloroso, pero como sucede en la época que crecen los niños, por eso lleva ese nombre. Este dolor suele darse con mayor frecuencia cuando los niños tienen entre 4 y 8 años, hasta 1 de cada 5 niños en algún momento de su infancia se ha quejado de dolores de crecimiento. ¿Cómo identificar el dolor? No estará a la vista al ser un dolor interno, no tendrá un lugar específico y luego se acabará pasando. En la mayoría de los casos es recomendable dar un pequeño masaje para aliviar el dolor y al día siguiente los niños se levantarán como nuevos.
Dolor de crecimiento en el adolescente
Los dolores de crecimiento que se dan durante la adolescencia sí tienen una causa concreta, la localización del dolor es específica y la exploración física y la edad nos indican que pueden ser debidos al crecimiento. Normalmente, no hacen falta pruebas complementarias para diagnosticarlo, casi siempre se trata de un dolor que aparece en la rodilla o el talón y que se relaciona con la actividad física. Es importante recalcar que en el caso de adolescentes, al estar en una etapa de rápido crecimiento, el dolor puede estar presente durante algunos meses de forma recurrente o molestar a la hora de participar en ciertos deportes, sobre todo si son de alto impacto, como es el fútbol.
Estas situaciones no deben preocuparte, pero si lo hacen, una vez llegues a la consulta tu médico hará lo necesario para descartar problemas graves. Solo si tus hijos tienen otro tipo de síntomas asociados a ese dolor, como pueden ser fiebre o problemas al caminar, es posible que no estemos ante un dolor de crecimiento, en estos casos se deberán hacer las pruebas necesarias para descartar que nos encontremos ante otra patología que precise un tratamiento específico. Todos los niños crecen y pasan por varias etapas durante su vida. ¡No te pierdas nuestras recomendaciones en nuestro nuevo episodio de Sin Cita Previa!
Referencias:
↿Podcast: Dolores de crecimiento de Sin Cita Previa con Dos Pediatras en Casa. Mayo, 2023.