En este post explicaremos qué son los selladores dentales y cómo y cuándo deben ser aplicados. Además, comentaremos algunos consejos para mantener una boca saludable.

Los selladores dentales son finas capas líquidas de resina que se aplican sobre las superficies de masticación de los dientes posteriores, premolares y molares. Una vez aplicado, el dentista polimeriza y endurece el material sellador para proteger los dientes de las bacterias dañinas que causan la aparición de caries.

Los selladores pueden estar compuestos tanto de resinas como de ionómeros de vidrio.

Aplicación de los selladores dentales por el odontólogo

Los selladores se colocan en dientes posteriores, ya que estos no tienen superficies lisas, sino que tienen hoyos profundos y surcos, los cuales les ayudan a triturar los alimentos durante la masticación. Los alimentos y las bacterias pueden quedar atrapados en estos surcos, lo que, con el tiempo, si no se limpian de manera adecuada, puede provocar la aparición de caries. Los selladores cubren estas zonas de difícil acceso para el cepillo de dientes, para que las bacterias no puedan acumularse.

Colocar un sellador es un proceso sencillo e indoloro. El odontólogo o el higienista dental solo tardan unos minutos en aplicar el material y sellar cada diente.

Antes de colocar el sellador, hay que limpiar a fondo los dientes que se van a sellar. Una vez limpios, se secan y se coloca una solución ácida sobre las superficies a sellar para hacerlas más ásperas, lo que ayuda a que el sellador se adhiera y retenga mejor.

Posteriormente se elimina el ácido, se lava y se seca de nuevo, para a continuación colocar el sellador y endurecerlo utilizando una lámpara de polimerización.

¿Quiénes pueden utilizar selladores dentales?

Los candidatos más populares para llevar selladores dentales son los niños y adolescentes. Los adultos sin caries ni empastes dentales en los molares también pueden beneficiarse de este tratamiento. En general, cualquier persona que sea propensa a sufrir caries en los dientes posteriores debería considerar los selladores.

Por lo general, los niños deberían llevar selladores en sus molares y premolares permanentes tan pronto como les salgan los dientes. De esta manera, los selladores dentales pueden proteger sus dientes durante los años más propensos a las caries, de los 6 a los 14 años de edad.

En algunos casos, los selladores dentales también pueden ser apropiados para los dientes primarios o dientes de leche. Si el niño tiene dientes de leche con depresiones y surcos profundos, los selladores pueden proteger estas áreas. Debido a que los dientes de leche desempeñan un papel muy importante a la hora de mantener el espacio para los dientes adultos o permanentes, es importante mantenerlos sanos para que no se pierdan antes de tiempo.

Según diferentes estudios, los selladores reducen el riesgo de desarrollar caries en aproximadamente 8 de cada 10 niños, de ahí la importancia de acudir con los más pequeños a revisiones con el dentista. 

Consejos para mantener la salud bucodental

Los selladores pueden ofrecer protección durante años, pero también pueden desgastarse. Es importante visitar al dentista regularmente para que pueda revisar estos selladores y examinar el estado bucodental general, para así prevenir posibles problemas de manera anticipada.

Además, la salud oral debe cuidarse también en casa. Algunos consejos para mantener una boca saludable son:

• Cepillarse tres veces al día con pasta de dientes que tenga flúor.
• Limpiar entre los dientes una o dos veces al día, usando hilo dental, cepillos interdentales o irrigador de agua.
• Limitar el consumo de alimentos que produzcan caries, como dulces o bebidas azucaradas.

En definitiva, si bien una buena y correcta higiene bucodental elimina la placa, los restos de alimento y los residuos de las superficies lisas de los dientes, el cepillado y el uso de complementos como el hilo dental, no siempre permiten que se llegue a limpiar todos los rincones. Por ello, los selladores son un aspecto clave dentro de la prevención de la caries dental, protegiendo esas áreas vulnerables.

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