En este episodio de Sin Cita Previa, abordaremos un tema muy relevante para las madres lactantes que se plantean volver al trabajo o desean tener mayor flexibilidad horaria dejando leche materna almacenada para sus bebés. Hoy hablaremos sobre cómo conservar adecuadamente la leche materna para mantener sus propiedades nutricionales y garantizar la seguridad de su consumo.
¿Por qué extraer y almacenar leche materna?
Extraer y almacenar leche materna se ha convertido en una práctica común para muchas madres que desean prolongar el período de lactancia después de incorporarse a sus actividades laborales o simplemente tener la flexibilidad de compartir los cuidados del bebé con otros cuidadores.
Algunos beneficios clave de esta práctica incluyen:
- Continuar proporcionando leche materna con todas sus propiedades nutricionales e inmunológicas al bebé, aunque la madre no esté físicamente presente.
- Flexibilidad para la madre en términos de horarios y compromisos personales o profesionales.
- Reducción del estrés de tener que amamantar exclusivamente en persona, lo que puede ser desafiante especialmente tras la reincorporación al trabajo.
Consejos para la extracción y almacenamiento de leche materna
La efectividad de la lactancia materna diferida depende en gran medida de cómo se extrae, manipula y almacena la leche En este capítulo te proporcionamos algunos consejos fundamentales para manejar adecuadamente la leche materna:
- Extracción de la leche: Utiliza el sacaleches que se adapte más a tus necesidades, dispones de extractores manuales y eléctricos. Para muchas madres, los sacaleches eléctricos son más rápidos y eficientes, existen modelos incluso inalámbricos que permiten una mayor movilidad y comodidad durante su uso.
- Almacenamiento de la leche: La leche materna puede almacenarse en el refrigerador durante 4 días y en el congelador hasta 6 meses, manteniendo las condiciones de temperatura adecuadas durante estos períodos de tiempo. Utiliza recipientes herméticos, preferiblemente de vidrio o plástico libre de BPA, diseñados específicamente para el almacenamiento de la leche materna.
- Transporte de la leche: Si necesitas transportar la leche por ejemplo, desde el trabajo a casa, usa una nevera portátil con acumuladores de frío para mantener la leche a una temperatura segura.
- Calentamiento de la leche: Nunca uses un microondas para calentar la leche materna, ya que esto puede crear puntos calientes que podrían quemar la boca del bebé, además de degradar los nutrientes. Calienta la leche a baño María o con un calentador de biberones especializado.
Es crucial iniciar el uso del sacaleches una vez que la lactancia materna esté bien establecida, lo que ocurre habitualmente alrededor de 4-6 semanas después del nacimiento, para evitar problemas como la sobreestimulación y asegurar que el pecho se haya adaptado a la producción de leche.
Manteniendo la producción de leche efectiva
Para mantener una producción adecuada, es importante que la extracción sea regular y se acomode tanto a las necesidades del bebé como al horario de la madre, idealmente extrayendo leche a las horas que coincidirían con las tomas del bebé.
Las madres pueden optar por extraer leche del pecho que no ha sido utilizado durante la toma o inmediatamente después de alimentar al bebé para maximizar la extracción debido al reflejo natural de eyección de la leche.
Finalmente, mantener una buena hidratación y nutrición materna, junto con un ambiente relajado durante la extracción, puede ayudar a optimizar la producción de leche y hacer que la experiencia de la lactancia materna sea positiva tanto para la madre como para el bebé.
Te invitamos a escuchar el episodio completo en nuestro pódcast Sin Cita Previa para conocer todos los detalles sobre este tema tan importante en la alimentación infantil. ¡No te lo pierdas!
Referencias:
¹Conservación de leche materna, de Sin Cita Previa con Dos pediatras en casa. Julio, 2024.