En este post vamos a hablar de qué es un edema, cuáles son sus síntomas, sus causas y cómo la alimentación puede ayudar a reducir la retención de líquidos.
La retención de líquidos, también conocida como edema, es la acumulación excesiva de líquidos en los tejidos como consecuencia de un desequilibrio de la regulación del paso de los líquidos de nuestro organismo del compartimento vascular, es decir, el torrente circulatorio, al compartimento intersticial o extravascular, es decir, los tejidos. Los edemas suelen aparecer con mayor frecuencia en las piernas y los pies, aunque también pueden producirse en las manos, los brazos, el abdomen o la cara, y se manifiestan como una hinchazón1-3.
Según el alcance del edema, podemos hablar de afectación1:
- Local: afecta al tobillo o la pierna.
- Regional: afecta a toda la extremidad.
- General: afecta a todo el cuerpo.
Síntomas del edema
La retención de líquidos, además de provocar hinchazón y sensación de pesadez en la zona afectada, suele acompañarse de otros signos como1,3:
- Piel tensa y brillante.
- Hundimiento de la piel durante unos segundos o minutos tras presionarla, lo que recibe el nombre de fóvea.
- Aumento de peso repentino o rápido.
- Menor cantidad de orina, respecto a lo habitual.
- Menor flexibilidad de las articulaciones.
- Aumento del perímetro abdominal.
Además, si se trata de un edema inflamatorio, la piel puede tener un aspecto rojizo y estar caliente, y este puede ser doloroso.
Causas de retención de líquidos
Existen diversas causas por las que se puede producir un paso excesivo de líquidos desde el compartimento vascular al extravascular, entre las cuales destacan3,4:
- Trombosis, flebitis, insuficiencia venosa e insuficiencia cardíaca: provocan un aumento de presión en el interior de los vasos sanguíneos y el paso de líquidos a los tejidos.
- Enfermedades renales y hepáticas: pueden provocar acumulación de líquido en las piernas debido a un descenso de proteínas en la sangre, lo cual dificulta que se retengan los líquidos en el interior de los vasos.
- Malnutrición: un consumo escaso de proteínas también puede provocar edemas por extravasación de líquidos de los vasos a los tejidos.
- Algunos tipos de cáncer: cánceres como el de riñón, ovario o hígado pueden generar edemas.
- Medicamentos y quimioterapia: algunos tratamientos, como ciertos fármacos quimioterapéuticos, corticoides o anticonceptivos, pueden provocar retención de líquidos.
- Cirugías o lesiones: intervenciones quirúrgicas o lesiones en piernas, pies o tobillos y, en ocasiones, también en intervenciones de pelvis, pueden ocasionar inflamación debido a que se producen daños en los ganglios y en los vasos linfáticos.
- Viajes largos: vuelos largos o viajes en coche, en los que se reduce nuestra capacidad de movimiento, pueden provocar hinchazón de tobillos y pies.
- Falta de actividad física: la inactividad puede provocar la acumulación de líquido en las piernas.
- Embarazo: la acumulación de líquido suele aparecer durante el embarazo, y ser más notable en los últimos meses, especialmente en las mujeres que padecen preeclampsia, es decir, hipertensión durante la gestación.
- Cambios hormonales en ciertas fases del ciclo menstrual.
Cómo la alimentación puede ayudar a reducir la retención de líquidos2
La forma de combatir la retención de líquidos, que podemos poner en práctica en casa, es adoptando una dieta baja en sodio, ya que la sal hace que el agua se acumule en el organismo. Para limitar su consumo:
- Cambia la sal de mesa por otros potenciadores del sabor como especias, limón, vinagre o ajo.
- Prioriza los alimentos naturales y sin aditivos frente a los alimentos procesados, tales como salsas, caldos concentrados, precocinados o comidas preparadas, ya que estos suelen ser la principal fuente de sodio de nuestra alimentación.
Al hacer la compra, es importante leer las etiquetas de los alimentos, elegir aquellos con más bajo contenido en sodio y priorizar los alimentos naturales o más convenientes como:
- Frutas y verduras: están todas permitidas debido a que apenas contienen sodio. Sin embargo, es necesario limitar el consumo de aceitunas y verduras enlatadas porque contienen conservantes que aportan mucha sal. En caso de tomar este tipo de productos, se recomienda lavarlos con abundante agua antes de consumirlos. os.
- Carnes: se puede consumir todo tipo de carnes frescas y magras, como pollo, pavo, cerdo, conejo o ternera, pero deben evitarse los embutidos, las conservas, las salchichas y otros procesados cárnicos, ya que contienen una elevada cantidad de conservantes y sal.
- Pescados: se debe priorizar el pescado fresco o congelado y, de nuevo, evitar los pescados en conserva, salados o ahumados.
- Lácteos: se pueden consumir yogures, queso blanco y queso sin sal sin restricciones, y limitar el consumo de quesos curados y semicurados, que contienen grandes cantidades de sal.
- Cereales: debemos elegir preferentemente panes, aperitivos o galletas sin sal.
- Agua: es recomendable elegir aguas minerales cuyo contenido en sodio sea bajo, inferior a 50 mg/litro.
Además de una adecuada alimentación, ejercitar las piernas, utilizar medias de compresión, elevar las piernas por encima del nivel del corazón, utilizar ropa holgada o realizar paradas y dar pequeños paseos durante los viajes, también pueden ser medidas claves para paliar la retención de líquidos4.
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Referencias:
1Edemas. Clínica Universidad de Navarra. Consultado en junio, 2023.
2Soluciona la retención de líquidos. Fundación del corazón. 2021.
3Retención de líquidos o edema. Cancer.net. Noviembre, 2021.
4Hinchazón de tobillos, pies y piernas. Medline Plus. Abril, 2021.